En agosto de 2009, Hebe de Bonafini anticipó que "Moyano va a ser un traidorazo" del Gobierno y así marcó distancias con el líder de la CGT dentro del universo kirchnerista. Esta semana, en una entrevista con un diario neuquino, la titular de Madres de Plaza de Mayo reveló que en 2003 le hizo una "listita" al entonces flamante presidente Néstor Kirchner para que "empezara a sacar de la canastita" a los aliados del poder tales como el sindicalista camionero.
"Le hicimos una listita para que empiece a sacar de la canastita a algunos de los referentes con los que había llegado al poder. Entre otros le pedimos a Duhalde, pero todavía quedan algunos de esa lista. No tanto en el Gobierno, sino cerca del Gobierno, como aliados", sugirió Hebe al matutino La Mañana.
Bonafini siguió: "Hay una persona con la que yo nunca me voy a sentar y que el Gobierno lo sabe muy bien porque lo digo. Yo a Hugo Moyano lo quiero tener bien lejos. Por más que me digan que es un representante de los trabajadores y que ha logrado cosas para ellos. Yo no quiero los sindicatos como él los maneja", proclamó Bonafini.
Tal como lo reflejó Perfil.com en su especial histórico sobre Néstor Kirchner, Hebe de Bonafini y Hugo Moyano fueron las dos caras de un funeral histórico. Aún son dos alfiles K y son la síntesis del abanico ideológico que contenía la figura del ex presidente.
El camionero, surgido de la juventud sindical en los '70, una organización vinculada con la derecha peronista y la Triple A, cuyo fantasma todavía persigue al líder de la CGT. La virulenta Madres representa todo lo opuesto: la lucha contra el terrorismo de Estado y el ala izquierda del oficialismo.
Apunten a Duhalde y Ruckauf. Durante el reportaje, la titular de Madres habló de temas espinosos en su vida. "En la época de Duhalde y (Carlos) Ruckauf, torturaron a mi hija en mi propia casa porque yo había hecho una denuncia contra ellos. Eso no fue en el '78. ¡Eso fue en 2001!", denunció la aliada del Gobierno.
Los hijos, otro tema tabú. "Yo no pienso en mis hijos torturados y muertos. Nadie sabe la historia de mis hijos porque yo no la cuento. Nuestro gran salto fue haber socializado la maternidad. Para nosotras, cualquier hijo es nuestro. Yo tengo 30 mil hijos y más. ¿Por qué voy a contar la historia de mis hijos y no la de otros? (...) No es justo que yo siga pidiendo por mis hijos nada más", agregó Hebe.