Tras una semana de licencia por “temas personales”, en la que siguieron las repercusiones del polémico fallo conocido como 2x1 y hasta le quitaron un título de profesora honoraria, mañana la jueza Elena Highton de Nolasco deberá reincorporarse a la Corte Suprema nacional. Así está previsto, según fuentes del máximo tribunal del país, que dieron por sentado que el regreso se concretará y que el martes será día de acuerdo con los otros miembros del tribunal. Buscaron así despejar versiones que circularon en los últimos días y que señalaron que Highton de Nolasco podría presentar esta semana su renuncia al cargo que ocupa desde 2004.
Parte de las fuentes consultadas coincidieron ante PERFIL que en pos de evaluar el futuro de la magistrada “hay que mirar a diciembre”. El 7 de ese mes Highton de Nolasco cumplirá 75 años, el máximo permitido para permanecer en el cargo. La magistrada presentó un amparo para quedarse, al que el Ejecutivo no apeló, por lo que podría seguir allí más allá de esa fecha. Sin embargo, los consultados no descartaron que entonces presente su dimisión al cargo. “Las repercusiones de lo que pasó la golpearon mucho, pero irse ahora sería una locura, quedaría para siempre pegada al 2x1 cuando tiene una trayectoria que no tiene que ver con eso”, coincidieron.
Desde que se conoció el fallo –que votó junto a Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti–, la magistrada fue señalada como la más afectada por la repercusión que tuvo y luego por los dichos del senador justicialista Miguel Angel Pichetto, quien mencionó su visión crítica respecto de su continuidad, “porque si los jueces no cumplen con la Constitución, estamos irreversiblemente perdidos”. El viernes el legislador presentó un proyecto de ley que en el caso de Highton la obligaría a pedir un nuevo acuerdo del Senado para continuar en su cargo.
El movimiento va en consonancia con algo que deslizan desde el máximo tribunal: “Más que mirar los movimientos de la Corte, ahora hay que mirar los de la política en relación con la Corte”, sostienen. Y también aluden al hecho de que vuelve a ponerse en discusión la posibilidad de llevar la Corte a siete miembros.
Inicialmente la licencia de Highton estaba pedida para que concurriera a España, junto a Ricardo Lorenzetti, al I Congreso Internacional de la Unión Iberoamericana de Universidades y de las Cortes Supremas y Constitucionales de Iberoamérica. Si bien, según pudo saber PERFIL, los “temas personales” por los que Highton terminó pidiendo la licencia y canceló el viaje existen, otros deslizan que la decisión de la magistrada también pudo haber estado motivada por el “temor a posibles escraches”. Por su parte, allegados a ella apuntan a que, entre otras cosas, necesitó “un descanso para reponerse de un desgaste lógico por todo lo que pasó desde el fallo a esta parte”.
PERFIL intentó contactarse con la magistrada para obtener su versión, pero no tuvo respuesta.