El periodista Horacio Verbisky, quien dio a conocer la denuncia por extorsión que alcanza a Carlos Stornelli, involucró este miércoles a Mateo Nicolás Stornelli, hijo del fiscal federal al asegurar que podría tener que ver en la difusión de las escuchas que llegaron de parte de "fuentes anónimas" a manos de la diputada Elisa Carrió.
Según la líder de la Coalición Cívica, las transcripciones contienen pruebas de que la denuncia que afecta a Stornelli sería una "operación" armada por exfuncionarios kirchneristas detenidos en la cárcel de Ezeiza. En ellas se escuchan conversaciones entre el mano derecha de Julio de Vido, Roberto Baratta con exfuncionario Carlos Zelkovicz, así como del exsecretario de Transporte Juan Pablo Schiavi con el exembajador ante el Vaticano, Eduardo Valdés. En ambas charlas los detenidos preguntan sobre el estado de la denuncia del empresario Pedro Etchebest.
Lo que asegura el exdirector de Página/12 en el portal Cohete a la Luna es que Stornelli hijo, de 21 años, se desempeña como escribiente en la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado del Poder Judicial de la Nación.
Exclusivo: las escuchas del StornelliGate
"Su cargo dice eso: escribiente, es decir quien desgraba los audios. El blog El Disenso, que publicó el listado de empleados de la Corte Suprema en el que figura el estudiante de informática Mateo Nicolás Stornelli, también consignó declaraciones del fiscal al diario La Nación de hace un año: 'Supe que estaban buscando personal y lo recomendé'", narra Verbitsky en su artículo.
Además, explica que el teléfono del penal fue intervenido por una causa de narcotráfico que involucra el llamado Rey de la Efedrina, Mario Segovia, ordenada por el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena. "Las partes que no corresponden a esa causa debían ser destruidas, pero en vez de eso fueron transcriptas en la DaJuDeCO, donde esa tarea la realiza el hijo del fiscal", sentencia.
De acuerdo a lo que publican este miércoles los periodistas Irina Hauser y Raúl Kollmann en Página/12 las intervenciones en el penal de Ezeiza se remontan a septiembre del año pasado y abarcaban no sólo el pabellón donde se encuentra alojado Segovia sino otros, "incluido el módulo 6, donde están los detenidos vinculados a causas de corrupción, en el programa que el gobierno de Cambiemos bautizó como IRIC (Intervención para la reducción de los índices de corruptibilidad)".
"El organismo depende de Gustavo Arribas y del Poder Ejecutivo. La Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (Dajudeco) de la Corte Suprema recibe los números telefónicos que indica el juzgado y manda a hacer la interceptación", describen.
La Asociación de Fiscales respaldó a Carlos Stornelli
En este sentido, señalan que al no tener que ver con la causa que investiga el juez Villena, esas grabaciones deberían haber sido destruidas. "Como es evidente, no es lo que sucedió en este caso, donde alguna mano negra se ocupó de hacerle llegar las transcripciones de los diálogos de algunos presos como Roberto Baratta y Juan Pablo Schiavi a la líder de la Coalición Cívica, que mandó a la diputada Paula Oliveto y la parlamentaria Marina Zuvic a hacer una denuncia penal en base a un contenido presuntamente ilegítimo que, para colmo, no revela operación alguna", afiman los periodistas.
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