Como los de Menem y Duhalde, el viaje de Macri a Davos fue un acierto. Elogiable continuidad en un país poco acostumbrado a valorar lo hecho por gobiernos anteriores. América Latina necesita confiabilidad e inversiones, y eso llega muy lentamente si uno se sienta simplemente a esperarlas: es mucho más inteligente salir a buscarlas.
Se habían generado expectativas por la entrevista con Cameron. Pero no deben alimentarse entusiasmos de momento, de avances espectaculares. Faltan décadas para que el desgraciado entuerto de las islas pueda solucionarse, y no hay que fisgar qué mágicas maniobras podrían acercarnos a una solución inminente sino verificar si los miles de pequeños pasos que debemos ir dando a lo largo de muchos años se dirigirán en la dirección correcta. En Malvinas, vayamos por las piedras.
El Gobierno retoma la buena doctrina de reclamar la soberanía pero cuidando al comercio, las inversiones y el entendimiento. Todavía no se recuperará la soberanía, pero por este camino pueden dejar el entredicho mucho mejor de cómo lo encontraron. Ya ocurrió antes. El propio Macri anunció la reinstauración del “paraguas de soberanía.” Di Tella, tan atacado por lo mismo, debe estar sonriendo.
La solución llegará recién cuando Argentina vuelva a ser un país con un PBI importante, aliada con potencias y, sobre todo, cuando el mundo verifique que somos un país civilizado, donde no nos matamos unos a otros, ya sin la paranoia de amigo/enemigo y llevemos décadas en democracia republicana, con mucha más equidad social y una Justicia eficiente. Seremos vistos afuera según lo que seamos adentro.
La canciller Malcorra considera crear una subsecretaría del Atlántico Sur, otro acertado reconocimiento a enfoques de gobiernos anteriores. El tratamiento articulado de Malvinas con la Antártida y los mares australes siempre fue el esquema más inteligente para dirigirnos a la inexorable fecha en que Argentina no pueda seguir siendo ignorada en su legítimo reclamo. Muchos lo combatieron, hoy es consenso.
*Ex vicecanciller de Guido Di Tella.