Los trabajadores del subte que impidieron durante la jornada de ayer la prestación de ese servicio decidieron anoche levantar su medida de fuerza, aún cuando por la tarde el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, calentó la disputa que vienen manteniendo en pos de que se les permita salirse de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y crear un nuevo gremio.
"Para dictar conciliación obligatoria es necesario un conflicto entre el sindicato y una empresa; acá no hay un sindicato en conflicto, no podemos dictarle conciliación a la UTA porque no está en conflicto", declaró el funcionario en un claro guiño hacia el gremio conducido por el polémico Juan Manuel Palacios , uno de los principales líderes de la CGT de Hugo Moyano y aliado incondicional del gobierno kirchnerista.
Lejos de poner paños fríos a la situación, las declaraciones de Tomada provocaron más bronca entre los trabajadores, que así y todo decidieron en asamblea no continuar este viernes con el cese de actividades que realizaban con piquetes incluidos para que, tal como ocurrió en varias oportunidades y se intentó hacerlo también en esta, otros empleados la empresa Metrovías (licenciataria del servicio) no pudieran reemplazarlos en sus funciones.
Los dichos del Ministro en apoyo a la posición de la UTA se produjeron en una entrevista con un canal de cable, luego de que en una conferencia de prensa en la Casa Rosada expresara el rechazo del Gobierno a la medida de fuerza que afecta a un millón de pasajeros.
Allí, Tomada criticó a los empleados diciendo que no esperaron los diez días que había pedido la cartera para que "el expediente regresara de Cámara" y se analizara la creación de un nuevo sindicato. Concretamente, el ministro se quejó de que "la respuesta fue no esperar ningún tiempo, no aceptar la posibilidad de que esto se discuta sin afectar al millón de usuarios".
Ya en la entrevista mencionada, el funcionario se negó a denominar la acción del personal del subte como "un paro" y manifestó: "En lo formal no es un paro; para que sea un paro se tienen que ir del subte. El paro, la huelga, es un derecho constitucional, no una actitud de apriete, una extorsión, que impide el normal funcionamiento de los coches".
En medio del séptimo paro en dos meses por el reclamo de que se autorice el nuevo gremio, Tomada desconoció además como interlocutores válidos a quienes encabezan esa lucha diciendo que "hoy los delegados han sido elegidos por la UTA, que representa a los trabajadores del subte", así como que "la legalidad de la representación está en cabeza de UTA".
Según Tomada, "los que están de paro no son delegados: son trabajadores que piden inscripción gremial en el Ministerio de Trabajo y que están profundizando un conflicto de un modo altamente irresponsable, que no se condice con un diálogo y un nivel de intento de buscar soluciones que a ellos les consta".