Hugo Moyano denunció este martes a varios periodistas y funcionarios y los acusó de "tráfico de influencia y peculado", por supuestamente influir sobre funcionarios del Poder Judicial para activar causas en su contra.
El presidente del Club Atlético Independiente señaló en su presentación al jefe de Gabinete, Marcos Peña, a los periodistas Luis Majul y Alfredo Leuco, y a funcionarios del Ministerio de Seguridad y la Agencia Federal de Inteligencia.
A través de su abogado, Daniel Llermanos, el sindicalista sostuvo que "hay fuertes sospechas de que diversos funcionarios del Gobierno nacional han tenido reuniones con algunos de los magistrados y fiscales intervinientes" en las causas en su contra que se siguen en la Justicia.
No obstante, remarcó que —por lo que percibe hasta el momento— no "han logrado que los jueces cometan prevaricato", el delito que consiste en que un magistrado dicte una resolución arbitraria, a sabiendas de que es injusta o contraria a la ley.
El secretario general del sindicato de Camioneros acumula diversas causas en su contra, de las cuales varias avanzaron más en los últimos meses, después de que el sindicalista profundizara su enfrentamiento con el Gobierno que encabeza Mauricio Macri.
"El tráfico de influencias se considera vinculado estrechamente con lo que la denuncia denomina criminología mediática amarillista, mediante la cual con el apoyo de cierta prensa adicta al Gobierno y en algunos casos con expresa financiación han realizado una campaña muy intensa, quizás la más intensa que se reporte contra un dirigente político o sindical en la República Argentina", planteó Moyano, según la agencia Noticias Argentinas.
"Entre los periodistas que se sospecha han colaborado con este sistema metódico de desprestigio se mencionan expresamente (en la denuncia) a Luis Majul y Alfredo Leuco", agregó el comunicado.
La denuncia quedó radicada en el Juzgado Federal N° 4 a cargo de Ariel Lijo y fue caratulada como "Tráfico de influencias y peculado". El escrito también hizo referencia a la presunta existencia de "trolls" y de robótica para influir en las redes sociales a través de "campañas de desprestigio" cada vez que Moyano se pronuncia públicamente, difunde un comunicado o recibe alguna notificación de carácter