Fue algo que apenas comentó con su grupo más íntimo. Sin embargo, la candidata a gobernadora bonaerense de Cambiemos, María Eugenia Vidal, recibió amenazas por redes sociales en el último tramo de la campaña. A raíz de esto, la Policía Metropolitana tomó cartas en el asunto e intenta identificar a los autores de los mensajes.
Según los primeros resultados de la División de Delitos Informáticos de la Policía porteña, se habrían reconocido los IP desde donde vinieron.
“María Eugenia no se quiso poner en víctima y denunciarlo públicamente, pero se preocupó”, cuenta uno de los funcionarios que trabajan con ella. También habrían llegado amenazas anónimas con datos sensibles, como horarios y movimientos de los tres hijos de Vidal, que aún están en la primaria.
A partir de lo sucedido la familia cambió varios hábitos. Por caso, evitan utilizar el teléfono de línea y tuvieron, sobre todo su marido Ramiro Tagliaferro, una serie de episodios vinculados a aprietes. Uno de los últimos terminó con una denuncia penal en la Fiscalía Nº 7 de Morón e involucró a un grupo de “punteros” que impidieron una recorrida de campaña de Cambiemos.