El jefe de Prefectura de Puerto Madryn, prefecto mayor Rodolfo González comunicó que están investigando las causas del hundimiento del pesquero chino Lu Yan Yuan Yu 10, ya que analizan la posibilidad de que el buque haya cometido un autoatntado.
“No hubo intención de hundir el barco” sostuvo González, quien advirtió la dificultad de hacerlo con las municiones que usa la fuerza de seguridad naval. "Se pidió la disuasión a través de comunicaciones radioeléctrica, señales sonoras, visuales y luego con los disparos intimidatorios para que depongan su actitud", manifestó.
González reconoció que el guardacostas de Prefectura "posee armamento policial a bordo”, calibre 7.62 y 12.7, pero explicó que el 7,62, por su bajo calibre, “no tiene penetración en la chapa naval", mientras que el armamento 12.7 "puede llegar a tener penetración según el sector pero son de bajo impacto y con pocas posibilidades de ingreso".
El juez federal de Rawson Hugo Sastre debía tomar declaración indagatoria al capitán y la tribulación del barco chino, que resultó hundido cerca de la costa de Chubut tras un fallido intento de captura por parte de Prefectura por pesca ilegal de calamares en el Mar Argentino.
El secretario penal del Juzgado Federal, Mariano Miquelarena, explicó que a través de un traductor no oficial -empleado de una minera de la localidad rionegrina de Sierra Grande- se le comenzó a tomar declaración al capitán del barco pero éste decidió no seguir colaborando mientras se le comunicaban sus derechos.
Según informa la agencia DyN, el capitán se habría negado a declarar por "falta de confianza" con el intérprete. El hombre seguía hoy detenido e incomunicado en el Guardacostas Prefecto Derbes, mientras que los tripulantes permanecen demorados.