La confirmación por parte de Irán de la aprobación del “memorando de entendimiento”, que busca avanzar en la investigación del atentado contra la AMIA “no implica la entrada en vigencia del acuerdo”. Así lo informaron voceros oficiales tras la reunión que mantuvieron ayer el canciller Héctor Timerman y su par iraní, Javad Zarif, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, donde además pactaron volver a verse en noviembre en Ginebra.
En ese sentido, el gesto que tuvo el nuevo presidente iraní, Hassan Rohani, no alcanza a sobrepasar las expectativas que había en la Casa Rosada hasta antes de la reunión de los dos cancilleres. Ahora el Gobierno espera que se intercambien las “cartas reversales” con Teherán para que el memorando entre en vigencia. Timerman dijo que el intercambio de cartas “seguramente” será en Ginebra, en noviembre próximo.
Entretanto, los cancilleres resolvieron “realizar consultas con las capitales” de ambos países.
Nadie del Gobierno dio detalles sobre cuáles son esas “consultas” para poder avanzar en un acuerdo que, supuestamente, estaba sellado.
En rigor, el ex encargado de negocios en la Argentina, Alí Pakdaman, había informado oficialmente hace seis meses que el ex presidente Mahmoud Ahmadinejad había aprobado el acuerdo por decreto y sin hacerlo pasar por el Parlamento. Desde entonces, Irán no hizo ningún otro gesto ni envió la nota formal a Buenos Aires.
Los entretelones del promocionado encuentro entre cancilleres permiten suponer que sucedió algo no esperado. El viernes por la tarde se sabía que el cónclave sería durante la mañana del sábado, pero a última hora entre los integrantes de la comitiva argentina se echó a rodar la versión de que sería “más tarde”. Finalmente, Timerman y Zafir se vieron la cara a las 10 (11 hora argentina). Luego hubo un cuarto intermedio y se reencontraron 15 minutos para cerrar la jornada de diálogo.
“Los dos cancilleres continuaron con las conversaciones sobre los puntos específicos del memorando, en el marco de un diálogo que se prolongó por espacio de una hora, a pesar de que estaba previsto en veinte minutos”, así lo informó oficialmente el Gobierno. No se aclaró los motivos de la imprevista extensa charla.
Las “próximas” reuniones, girarán “sobre los puntos centrales del memorando, como lo son la creación de la Comisión de la Verdad y el establecimiento de una fecha cierta para que las autoridades judiciales argentinas viajen a Teherán para continuar con la causa por la voladura de la sede de la AMIA en 1994”, se informó desde el Gobierno.
El encuentro de cancilleres fue propuesto por Irán, pero fue la presidenta Cristina Fernández de Kirchner quien, días atrás, reclamó una “respuesta” sobre el acuerdo de entendimiento en torno al atentado de la AMIA y exigió que “no se confunda nuestra paciencia con ingenuidad y estupidez”. Lo dijo durante su discurso en el marco de la 68ª Asamblea General de las Naciones Unidas.
“Ahora esperamos que nos digan si se ha aprobado el acuerdo, cuándo se va a aprobar si no se hizo, y si podemos tener una fecha para que un juez argentino pueda viajar a Teherán, porque no tenemos miedo a Teherán, porque creemos en la buena voluntad de la gente”, había dicho la mandataria. Irán buscó una reunión y confirmó que el memorando fue aprobado, pero el resto las preguntas de la Presidenta sigue sin respuesta.
Cuando Timerman se reunió, meses atrás, con las entidades judías para exponer los términos del acuerdo, se comprometió a gestionar la aceptación de Irán sin condicionamientos de la legislación procesal y penal argentina en caso de que el fiscal y el juez, que entienden en la causa AMIA, viajen a Teherán para interrogar a los imputados. El texto del memorando no dice nada sobre la legislación que regirá los pasos judiciales del acuerdo.
Según el parte de prensa que brindó el propio Timerman, esa cuestión tampoco se abordó en la reunión de ayer en Nueva York. Lo que sí le solicitó a su par fue la fijación de una fecha cierta para que el juez y el fiscal viajen a Irán. Sin embargo, según se desprende del texto del memorando, eso no podría ocurrir hasta que no se conforme la Comisión de la Verdad, ya que el acuerdo prevé que “la Comisión y las autoridades judiciales argentinas e iraníes se encontrarán en Teherán para proceder a interrogar a aquellas personas respecto de las cuales Interpol ha emitido una notificación roja”. La conformación de la Comisión podría ser un trámite largo ya que la Argentina e Irán deben designar a sus integrantes, luego ponerse de acuerdo en la selección de un “jurista internacional con alto estándar moral y prestigio legal” para que la presida, finalmente establecer las reglas de procedimiento y aprobarlas en ambos países