En su columna del sábado 23 de agosto Jorge Fontevecchia escribió: “El Gobierno –y de manera creciente– viene retirando dinero de la Anses a cambio de bonos de deuda del Estado, porque el superávit fiscal no resulta suficiente para pagar la deuda pública que, al vencer, no tiene cómo renovar porque ya nadie le presta, salvo los insuficientes mil millones de dólares de Chávez. Casi ningún país del mundo podría pagar íntegramente su deuda al vencimiento si no contara con la posibilidad de renovar una parte, salvo que la deuda fuera muy pequeña o se contara con un superávit fiscal excepcional. Para pagar la deuda que vence en 2009, muy probablemente el Gobierno tendrá que apelar a parte de las reservas del Banco Central y venderle a la Anses varios miles de millones de dólares en bonos de deuda del propio Estado. Con la misma elegancia lingüística del voto “no positivo” de Cobos, los técnicos llaman a esas operaciones “emisión de deuda no voluntaria”. (…) “ya en 2008, para financiar el déficit de 3 mil millones de pesos de la Provincia de Buenos Aires, Scioli promueve una reforma en la legislación previsional que le permita a su gobierno apelar a los fondos del Instituto de Previsión Social, que incluye las cajas de jubilación de los empleados públicos bonaereses: docentes, servicio penitenciario, agentes municipales y empleados de la administración central. El modelo sería el mismo que ya se aplica a nivel nacional: el Instituto de Previsión Social recibiría bonos de la propia Provincia “garantizados en un 100% con fondos de la coparticipación federal”.
Lea el texto completo de la columna en la Edición Impresa