La Corte Suprema empezará una etapa de dinamismo y transición hacia el inicio de gestión del próximo presidente.
Con cierta prudencia, se tratarán varios temas, como las reestructuraciones de deudas y liquidaciones de haberes de los jubilados, según explicaron a PERFIL allegados a los magistrados.
El Máximo Tribunal recibe un sinnúmero de causas relacionadas a la situación de los jubilados a lo largo y ancho del país que piden una readecuación de sus jubilaciones, pero hasta la fecha la ANSeS omitió pagar las diferencias y adujo que “el pago total de la deuda podría ocasionar una crisis financiera”. Así lo determinó Diego Bossio, titular del organismo previsional, ante la Corte hace más de un año.
Otro tema que preocupa a la Corte Suprema es el de las subrogancias de jueces. Deberán resolver la inconstitucionalidad o no de las designaciones que el kirchnerismo impulsó en tribunales clave. Uno de ellos, es la Cámara de Casación Penal. El Tribunal debe fallar sobre los recursos extraordinarios presentados por el fiscal Raúl Pleé contra las designaciones del Gobierno, como el nombramiento de los conjueces Roberto Boico y Norberto Frontini en la Sala I de la Casación, máximo tribunal penal.
La coparticipación que reclaman varias provincias es otros de los temas “sensibles” que podrían enfrentar los ministros de la Corte.
AMIA y nuevos miembros. Otros frentes serán cuestiones fiscales y tributarias, como el impuesto a las ganancias; cuestiones ambientales; la investigación por el atentado a la Embajada de Israel; y recursos relacionados a las causas en torno al atentado a la
Amia.
Además, la renuncia de Carlos Fayt a partir del próximo 10 de diciembre condiciona aún más a los ministros. Deberán acatar las propuestas del nuevo gobierno con la intervención de los dos tercios del próximo Senado para nombrar al cuarto miembro del tribunal.
En los pasillos del cuarto piso del Palacio de Tribunales no descartan que Cristina Fernández de Kirchner se adelante y eleve dos nombres al Senado para completar los cinco miembros o amplíe la integración del Alto Tribunal antes de dejar la banda presidencial