El doctor Carlos Alberto Kambourian (M.N. 105494) es un reconocido pediatra argentino que durante la gestión del macrismo ejerció como presidente del Consejo de Administración del “Hospital de Pediatría Doctor Juan Pedro Garrahan”. Sin embargo, en los últimos meses se vio envuelto en una denuncia mediática que implica un presunto manejo fraudulento de las arcas del nosocomio.
Con su llegada, el 10 de febrero de 2020 el ministro de Salud Ginés González García puso en funciones al nuevo Consejo de Administración conformado por Guillermo González Prieto (presidente); Aldo Haimovich, Analía Stasi y Oscar Trotta como representantes del ministerio de salud nacional; mientras que Oscar Pérez continúa como consejero en representación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Al mes siguiente, las nuevas autoridades del Hospital iniciaron un sumario interno para que se investiguen presuntas "irregularidades" en el uso de las tarjetas corporativas por parte Kambourian. Se decidió determinar asimismo si durante su mandato se usó indebidamente una "unidad de traslado".
"Investigación preliminar", es el nombre del tipo de expediente interno que hizo circular el equipo de González Prieto. Las acusaciones son por "ciertas irregularidades en el procedimiento de rendición y control de gastos y en el mecanismo de aprobación de resúmenes mensuales, así como también en las órdenes de pago y efectivización de desembolsos". En cuanto al móvil denunciaron "posibles irregularidades en el uso de la unidad de traslado marca Citroen Berlingo dominio AB 928 OP".
El gremio de UPCN ya había tenido varios enfrentamientos tiempo atrás con el pediatra titular, a cuyas demandas se acopló la nueva gerencia. Es recordada una violenta protesta en los pasillos internos de la institución que terminó con la puerta del Consejo Administrativo rota. La delegación gremial argumentó luego en un comunicado que "la acción llevada adelante se corresponde con el agotamiento de todas las instancias de diálogo solicitadas. Hemos solicitado reuniones en varias oportunidades pero Kambourian hace oídos sordos a nuestras solicitudes y reclamos, negándonos sistemáticamente la posibilidad de discutir el modelo de hospital y el mal uso de su presupuesto, tomando decisiones que desfinancian a nuestra institución y que nada tienen que ver con el objetivo para el que fue creada".
En las redes sociales algunos usuarios sumaron en las últimas horas más denuncias. El exvicepresidente de la filial local de la banca JP Morgan, Hernán Arbizu, escribió: "Kambourian usó la tarjeta corporativa del hospital para pagar hoteles de lujo en Armenia más gastos de compras en Paris, NY y otras ciudades. Es decir le sacó presupuesto a un hospital para su vida de bon vivant".
El Diario Armenia consignó en febrero pasado que Kambourian había visitado Armenia precisamente para "firmar convenios entre el Hospital Garrahan y una serie de instituciones de salud armenias para brindarles asesoramiento y formación desde Argentina".
Sin embargo, nada de esto está judicializado.
Entrevistado por PERFIL, Kambourian dijo que no va a responder sobre las acusaciones en torno al uso de las tarjetas corporativas. "No tengo ninguna comunicación oficial, de ningún ente oficial, son todas cuestiones mediáticas, motorizadas por algunas personas. Eventualmente responderé ante las entidades que corresponda".
La investigación preliminar del Garrahan para Kambourian es "una versión que surge de algunos sectores del hospital con los que yo luché mucho". "Yo también hice mis investigaciones preliminares y hasta hice denuncias policiales, recordarán cuando vinieron a romper puertas en el hospital tras esto", remarcó. "No me citaron las autoridades del Garrahan ni nada", repitió.
En cuanto a su partida de la dirección del centro de salud y sus diferencias con el Gobierno sobre el manejo de la gestión de la pandemia, dijo: "Las autoridades del hospital las elige el Gobierno nacional que llega. Asume un nuevo presidente y designa un nuevo director. Yo presenté mi renuncia y se designaron nuevas autoridades en el Garrahan".
"Me parece que lo que yo aporto es un poquito de realidad a esta pandemia", opinó sobre las críticas que recibe sobre su punto de vista en cuanto al manejo de la pandemia del Gobierno nacional. Kambourian sumó sus críticas a la gestión de la cuarentena y de la difusión de la información sobre las cifras de contagiados en varias ocasiones en distintos medios de comunicación. Un duro término que algunos detractores del pediatra usan para denostarlo es "Doctor Miedo".
Debo estar diciendo muchas verdades no? Molestan mucho no? Las operetas berretas salen caras. Las autoridades del Hospital pediatrico deberían ponerse a gestionar. Sería ideal. Hagan cuentas. AJ: estás nervioso?
— Carlos Kambourian (@DrCKambourian) September 4, 2020
Kambourian refuta esos cuestionamientos: "Mucha gente coincide con lo que yo digo y en definitiva la realidad coincide con lo que yo digo. Todo lo que dije se cumplió y todavía falta mucho. Puede pasar que algunas acusaciones vengan por este lado. No sé por qué, porque hay muchas cosas que digo que coinciden con las decisiones que se toman. Pero no me resulta muy trascendente, voy a seguir diciendo la verdad de lo que sucede. Quiero que más gente se recupere y más gente se cuide, ése es mi objetivo".
"Es muy posible que haya algunas personas que se sientan afectadas en esto. En dos o tres oportunidades durante estos meses, a través de intermediarios, me mandaron a decir que 'yo desaparezca de los medios'. Acá hay dos cosas. La verdad es que es bastante triste aplicar la palabra 'desaparecer'. Y hay gente que debe estar molesta por lo que yo digo. Cuando uno dice la verdad, sucede esto".
"Yo voy a decir la verdad a pesar de las acusaciones o falsas acusaciones que me hagan, la realidad me está dando la razón. Pero no quiero tener la razón porque la realidad es bastante apabullante. Hoy hay que pensar muy fuertemente en esta pandemia que está golpeando muy duro".
El 5 de febrero Kambourian publicó una carta en sus redes sociales. De allí, este fragmento: "Me siento honrado y tranquilo. Honrado por haber presidido el Garrahan y haber aprendido de él. Tranquilo porque lo hice poniendo el cuerpo, el alma, y parte de mi vida para gestionar de manera transparente, denunciando todo aquello que ponía en riesgo a la institución y luchando contra aquellos que con incomprensible violencia intentaron todo para hacer primera sus propios intereses".