En medio de las versiones sobre la venta de La Serenísima, el ex presidente Néstor Kirchner visitó la empresa láctea y dijo que el Gobierno prometió apoyar a la compañía. A cinco días de las elecciones, el candidato a diputado por el Frente para la Victoria (FpV) defendió las políticas anticrisis para defender el empleo.
"La Presidenta, antes de salir para aquí, me dijo, enterada de que podía haber una venta de la Serenísima, que podía contar absolutamente con el apoyo del Gobierno Nacional", dijo Kirchner.
Durante el acto en la empresa Mastellone Hermanos, ubicada en General Rodríguez, el ex presidente recordó que "un proceso de reconstrucción lleva mucho". Y agregó: "Hemos hecho mucho, pero falta muchísimo más; seguramente habrá que corregir lo que haga falta, pero por favor, no volvamos atrás".
Kirchner rememoró, según reprodujo al agencia DyN, que en 2003 "me tocó ver la Plaza de Mayo más triste de la historia, llena de gente angustiada, que había perdido sus ahorros; miles y miles que habían perdido su trabajo". "Estábamos en una Argentina al borde del precipicio", sintetizó.
Mal caracter. Tras defender lo hecho, Kirchner se refirió a que "a veces me dicen que me enojo para tratar de descalificarme". En ese sentido, el titular del PJ recordó la época en que confrontó con las empresas de servicios públicos privatizadas, que amenazaban con juicios "si no cumplíamos" con sus reclamos.
"Las mismas empresas que habían participado del proceso de privatización, eran las empresas más duras", se quejó, al tiempo que añadió: "Cómo no me iba a enojar, todavía tenían la caradurez de decirnos lo que nos decían". Kirchner también criticó al vicepresidente, Julio Cobos, quien "está más preocupado por armar listas opositoras".
Junto al titular de la empresa, Pascual Mastellone, Kirchner se dirigió ante un auditorio compuesto por trabajadores de La Serenísima. El candidato volvió a trazar un paralelismo con las políticas económicas llevadas adelante con el gobierno de Barack Obama, al señalar que "tenemos que hacer un correcto proceso de sustitución de importaciones, no hay que tenerle miedo a esto".
Sobre La Serenísima. La empresa láctea posee un pasivo de U$S230 millones, el cual generó todo tipo de versiones. Desde el Gobierno instan a que la compañía quede en manos de capitales argentinos, al tiempo que se especula con que la administración Fernández de Kirchner realice un salvataje a Mastellone Hermanos similar al que recibió General Motors Argentina.
