Hugo Moyano, el líder de los camioneros, sigue convirtiendo su sindicato en una fortaleza familiar, y sus empresas se expanden gracias a la "caja" camionera y al poder extraordinario que le otorgó al gremio el gobierno de Néstor Kirchner en los últimos cuatro años.
El año pasado, Perfil reveló cómo el secretario general de la CGT manejaba las principales cajas del Sindicato de Camioneros de la mano de su actual esposa, Liliana Esther Zulet.
Ahora, Aconra Construcciones SA, una empresa relacionada con los negocios de la familia de Moyano, es la encargada de las refacciones del Sanatorio Antártida, el próximo centro asistencial de la Obra Social del Sindicato de Choferes de Camiones, que el gremio compró en casi 5 millones de pesos.
Pero esta empresa es sólo un eslabón más de una cadena de sociedades relacionadas entre sí. Dentro de ese esquema, IARAI SA es la sociedad más importante y la que gerencia la obra social, manejada desde las sombras por Liliana Zulet. La presidenta de esa sociedad es Valeria Alejandra Salerno, una de las hijas de Zulet.
Además, Salerno maneja la facturación de Chenyi S.A., una empresa de logística y transporte que se le adjudica a Moyano y se presenta como la de mayor crecimiento en los últimos dos años. Y aunque en Chenyi niegan cualquier vinculación con el líder de la CGT, sí admiten que Salerno trabaja en la empresa.
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