La presentación del informe de financiamiento de campaña del Frente para la Victoria evidenció un importante cambio en el kirchnerismo. Cuatro años después de un informe que sigue dando vueltas en los tribunales, son otras las personas encargadas de recaudar para la campaña y, sobre todo, también son otros los nombres que pusieron su granito de arena.
Diez días antes de las elecciones, los apoderados de los partidos debieron presentar ante la Justicia el informe previo de financiamiento (el definitivo lo deben presentar noventa días después). En el mismo, el Frente para la Victoria sostiene que tiene previsto gastar 15.172.911 pesos, de los cuales poco más de 257 mil provienen de contribuciones y donaciones privadas. El resto se financia con aportes públicos o de los partidos distritales.
Sin embargo, la mayor parte de las donaciones privadas, el kirchnerismo las presentó en el informe de financiamiento de las primarias del 14 de agosto. Allí declara que recibió contribuciones por más de 6,8 millones de pesos.
“Les sobró guita de las primarias”, explicó un dirigente, que estuvo en contacto con los contadores del partido, respecto del bajo número de donaciones para las elecciones generales. De todas formas, el dato para destacar no es la cantidad de dinero privado que financió la campaña electoral, sino de quién provino.
En 2007, las planillas las llenaban empresas (algunas vinculadas a la mafia de los medicamentos), empresarios y particulares (entre los que se incluía algún muerto y varias personas que negaron haber contribuido). Esta vez, las donaciones particulares fueron, casi en su totalidad, de miembros del Gobierno, desde ministros hasta funcionarios de tercera o cuarta línea.