Tras la reunión con el Gobierno, el consejo directivo de la CGT dispuso este jueves pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo martes, cuando volverá a reunirse con funcionarios del gabinete nacional para negociar cinco puntos que reclama la central obrera a fin de levantar la convocatoria a un paro general.
"Hoy existen condiciones para una medida de fuerza", aseguro el miembro del triunvirato de la central obrera, Héctor Daer, al salir del cónclave sindical. Sin embargo, aseguró que la realización de la huelga dependerá de la respuesta del Gobierno a sus reclamos.
En el próximo encuentro en la Casa Rosada, la CGT llevará cinco pedidos: evitar suspensiones y despidos en los sectores público y privado durante los próximos 6 meses; reapertura de las paritarias sin limitación; eliminación del Impuesto a las Ganancias sobre el aguinaldo de julio; devolución de los fondos de las obras sociales sindicales y que no se trate el proyecto de reforma laboral.
"En razón de estas gestiones, el Consejo Directivo abrió un compás de espera hasta el próximo martes aguardando una respuesta sobre la agenda planteada", informó la central en un comunicado tras la reunión en la sede de Azopardo.
Oferta. En la reunión de esta mañana, representantes del Gobierno le propusieron a la cúpula de la CGT que haya aumentos puntuales en los salarios en julio y agosto -de entre el 4 y el 5 por ciento-, más allá de lo que firmado en las paritarias.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, junto a Mario Quintana y el jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo, Ernesto Leguizamón, le plantearon esta posibilidad a los sindicalistas.
Por el lado gremial, estuvieron presentes Héctor Daer, Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri, Armando Cavalieri, Omar Maturano, Roberto Fernández, Abel Frutos y Jorge Sola.