POLITICA
ladrillos sin ideologia

La constructora Riva une a Cristina y Macri

Además de ser la desarrolladora de la isla Demarchi, ganó licitaciones para hacer obras del Metrobus, el Teatro Colón y hospitales porteños. Siempre gana más de lo que presupuesta.

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Fue noticia cuando Cristina Kirchner anunció que era la empresa elegida para construir una megatorre de más de 300 metros de altura en la isla Demarchi. Sin embargo, la constructora Riva SA no sólo trabaja con el gobierno nacional, sino que estrechó buenos vínculos con la Ciudad, donde acumuló denuncias por irregularidades en obras.
Porque la empresa fue beneficiada con grandes proyectos del macrismo como el Metrobus 9 de Julio o el Teatro Colón, símbolos de la gestión del PRO. Pero, según explicó la legisladora Virginia González Gass (UNEN - Partido Socialista Auténtico) la lógica con la que se movió la constructora “se basó en retrasar obras para lograr reacomodamientos de precios”. A tal punto que González Gass le pidió al Ejecutivo porteño, en reiteradas oportunidades, que no la contrate más. Las “redeterminaciones” de precios son ajustes que se dan en los contratos por aumentos de costos. En general se prevén en las licitaciones y tienen cláusulas que se disparan automáticamente.
Según un documento oficial al que accedió PERFIL las redeterminaciones son una variable central en las obras públicas de la Ciudad.
En el informe 01633310 de 2012 sobre Riva SA, el subsecretario de Infraestructura porteño, Jorge Sabato, detalló los incrementos de los costos en una serie de obras de las empresa. En el caso del Metrobus de Juan B. Justo el monto inicial en 2010 fue de $ 46.944.000. Terminó costando $ 60.422.138. El costo aumentó 28,7% desde que fue contratada. El Metrobus de 9 de Julio se presupuestó en 115 millones de pesos y terminó saliendo $ 198 millones. La diferencia en este caso es que se incluyó una estación de combis y una serie de obras adicionales en espacios verdes. La diferencia entre lo presupuestado y lo pagado fue del 72%. El Teatro Colón es otro caso: en 2009 se presupuestó $ 55.430.363 por las mejoras en las Areas Laterales. El costo fue de $ 61.323.660. En menos de un año el presupuesto trepó un 10,6%.
Otro caso polémico fue el del Hospital Neuropsiquiátrico Infantil Tobar García. Allí en 2006 se adjudicó a Riva SA obras para remodelarlo por $ 11.184.000. Según denunció Eduardo Friedman, miembro de la comisión asesora de la obra, para 2012 se terminó invirtiendo “una vez y media” lo inicialmente establecido. Se pagó un monto de $ 28 millones, y “existieron un sinnúmero de irregularidades”, denunció en un informe elevado al Gobierno porteño y a las autoridades del Hospital. En este caso la diferencia es del 150% entre lo programado y lo pagado. A raíz de la situación edilicia del Tobar se abrió una causa en la Justicia a cargo de Elena Liberatori, quien sorprendió al pedirle a la Legislatura porteña que “destituya” por “mal desempeño” al entonces ministro de Salud, Jorge Lemus.
Riva también ganó obras en Educación. Un informe interno de enero reveló que hoy, asociada con Mantelectric, Riva tiene a su cargo el mantenimiento de 54 escuelas por $ 42,7 millones. Cuando Mariano Narodowski era ministro del PRO le fue mejor: ganó la licitación para el Instituto Joaquín V. González. Además, Riva tuvo que ver con el atraso de las obras del Polo Educativo de Saavedra. Así y todo, ganó la construcción de diversas escuelas dentro del ministerio.