Pasaron dos años de aquella vez cuando se la vio por primera vez: había llegado al Teatro Argentino de La Plata junto a su novio, Máximo Kirchner. Llevaba el pelo suelto, maquillaje mínimo e indispensable y un atuendo austero pero adecuado para un acto político.
Desde aquel momento, cuando Rocío García se presentó en sociedad como la nuera de Néstor y Cristina Kirchner, no han cambiado muchas cosas. Sin embargo, la noticia de su embarazo rompió con esa tranquilidad y el bajo perfil del que Rocío es cultora a rajatabla. Esta semana la Presidenta hizo el anuncio en Twitter: “Máximo, nuestro hijo, va a ser papá ¡Voy a tener un nieto! ¡CFK abuela! Dios te quita, Dios te da”.
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