La Corte confirmó las condenas de la causa Camps

Los represores Miguel Etchecolatz, Jorge Bergés y Norberto Cozzani fracasaron en su intento por frenar en la Corte Suprema de Justicia las condenas que les aplicaron en la llamada "causa Camps", en la que se comprobó la participación de la Policía Bonaerense en el aparato represivo ilegal instaurado el 24 de marzo de 1976.

Por mayoría, y en un breve fallo, los jueces de la Corte Suprema resolvieron desestimar la queja de la defensora oficial Eleonora Devoto, que representa a los imputados.

En el 2003, tras la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, el juez federal de La Plata, Arnaldo Corazza, dispuso la detención de Bergés, Etchecolatz y Cozzani, con el objeto de hacer efectivo el cumplimiento de la condena impuesta por la Cámara Federal el día 2 de diciembre de 1986.

Sin embargo, la defensa planteó la inconstitucionalidad de la ley 25.779, que fue la que anuló las leyes del perdón.

El reclamo fue rechazado por el juez Corazza, por la Cámara Federal de La Plata y ahora por la Corte Suprema de Justicia.

Los jueces Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Enrique Petracchi y Carmen Argibay consideraron que la cuestión federal alegada en el recurso extraordinario no había sido introducida oportunamente en el proceso, mientras que sus pares Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Raúl Zaffaroni se remitieron a sus votos en la causa "Simón", en la que ya se habían expedido sobre aquella cuestión.

La Corte opinó así sobre la llamada "causa Camps", que se inició con el retorno de la democracia, pero cuyas condenas quedaron frenadas por las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

Al ser derogadas las normas en 2003, el expediente se retrotrajo al estado anterior a la aprobación de esas leyes.

En 1986, el ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense Miguel Etchecolatz, el ex médico policial Jorge Bergés y el cabo policial Norberto Cozzani habían sido condenados por la Cámara Federal porteña.

En aquel entonces Etchecolatz recibió una condena de 23 años de prisión como autor responsable de 73 casos de tormentos; a Bergés le dieron seis por la aplicación de torturas en dos casos, y Cozzani fue condenado a cuatro años por ser autor responsable de tormentos en cuatro oportunidades.

En 1987, los tres imputados fueron absueltos por la aplicación de la ley de Obediencia Debida.

Fuente: DyN