La situación ante la Justicia de los camaristas Horacio Piombo y Benjamín Sal Llargués está cada vez más complicada, luego de que la Corte Suprema bonaerense firmara la apertura de un jury de enjuiciamiento por un fallo de los magistrados, que atenuó una condena por violación de dos adolescentes. Ahora la Procuración del cuerpo judicial emitió un dictamen que avala ese pedido de juicio político.
Los jueces son quienes bajaron la pena de un violador de un niño de sólo 6 años porque ya había sido abusado con anterioridad y tenía "tendencia hacia la homosexualidad". El juicio político, sin embargo, es por otro fallo, de 2011 en el cual los magistrados anularon una condena por corrupción de menores a un pastor religioso que abusó sexualmente de dos adolescentes y las dejó embarazadas.
Todo comenzó en 2004, cuando el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de Morón condenó al pastor evangélico Francisco Ávalos a 18 años de prisión, por hechos cometidos entre entre abril y agosto de 2000 caratulados como "corrupción de menores". En 2011, los jueces de Casación tomaron este caso y redujeron la pena del abusador a nueve años y seis meses. Piombo y Sal Llargués se justificaron al argumentar que las víctimas del pastor, dos chicas de 14 y 16 años (habitantes de una villa de Merlo) vivían "en comunidades de bajo nivel social" donde "se aceptan relaciones a edades muy bajas".
El jurado de enjuiciamiento estará conformado por los abogados Roberto Gabriel Mateo, Jorge López Moreno, Marcelo Víctor Abal, Horacio Pablo Garaguso y Jorge Alberto Álvarez, y por los diputados Eduardo Buil, Guillermo Alejandro Britos, Lleonel Omar Zacca y Lorenzino Matta, y el senador Roberto Raúl Costa, según informó Infobae.
Dentro de la Legislatura provincial ya se habla del apartamiento de los camaristas. En diálogo con Perfil.com, el senador provincial Jorge D’Onofrio señaló: "La burocracia no puede comerse estos casos. Necesitamos un fallo rápido y ejemplar"
"Lo más grave de todo esto es que estos personajes no sólo forman abogados en las universidades, son los que les toman los exámenes a los que van a ser jueces y fiscales. Así es como esta contaminada la Justicia argentina hoy”, agregó.