“No quería hablar pero Milani me llevó a esta situación”, sentencia su cuñada. Hacía meses que conversábamos sobre el tema pero Clara Waite no se animaba a hablar. Pero el agobio económico y las constantes amenazas de extraños vecinos que ella vincula con César Milani, la hicieron cambiar de opinión. La ex diputada provincial de Córdoba, primero conversó en mi programa de radio y luego con Nelson Castro, en TN. Nadie en el gobierno contestó sus dichos, a pesar de que muchos dirigentes del peronismo, conocen su trayectoria. Decenas de seguidores kirchneristas, aseguraron, en las redes sociales, que el vínculo entre Waite y Milani era inexistente e incluso dudaron de su pasado político. Una semana después, Perfil.com viajó a la ciudad de Córdoba a conocer los secretos, misterios y temores de la cuñada del hombre que “maneja a la Cristina”.
Hace décadas que Clara Waite vive en el mismo departamento de un edificio ubicado a pocas cuadras del centro de Córdoba, entre Sarmiento y Rivadavia. Es un edificio antiguo en el que, en los últimos años, sus habitantes “son errantes”, van y vienen en medio de escándalos. A Clara que vive con su hija Paula y su pequeña nieta, la convivencia les resulta insoportable. “Acá funcionan cocinas de droga, por la noche el olor a químico no nos deja respirar, mi nietita tuvo problemas y tuvo que presenciar situaciones de violencia en la puerta de mi departamento con un vecino de La Rioja”, explicó. Paula, su hija, certifica los dichos de su madre y ofrece las denuncias radicadas en la justicia cordobesa.
Entre mayo y junio del 2012, Clara encontró un micrófono instalado en la ventana del 3º 14 ubicada arriba de la ventana que da al dormitorio de su hija. Ella sacó una foto desde la ventana de su baño, única que no tiene mosquitero. En esa misma época, la Presidenta de la Nación había defendido, públicamente, el Proyecto X diciendo que el que no estaba haciendo “nada malo” no tenía de qué preocuparse. Dos días después, Clara Waite le gritó por la ventana a su vecino, proveniente de La Rioja, que le “sacara los micrófonos de los agentes de Milani”. El pequeño aparato desapareció poco después. El vecino se mudó luego de que Waite hablase por inbox con el gobernador Luis Beder Herrera, conocido suyo. Actualmente, las paredes de la casa de Waite están agujereadas pues “sacan y ponen cables”. Por esa razón, la entrevista la realizamos en un cuarto interior alejado de los extraños ruidos y con el televisor a todo volumen.
¿Por qué dice que está viviendo la peor de las dictaduras?
Porque Milani husmea, se mete en mi vida de forma silenciosa, he perdido toda posibilidad de trabajar, escribí cartas a funcionarios como el Ministro de Defensa, Agustín Rossi, pero jamás respondieron. Intenté acercarme a Rossi porque un primo suyo de Rosario estuvo vinculado conmigo en los setenta. Quiero que me deje en paz, quiero volver a ver a mi hermana y estoy podrida de esta situación. Milani maneja a “la Cristina” y conoce los secretos de todos ellos. No estamos en una dictadura, ¿o si?
Hija mayor de Manuel Alberto Waite Figueroa, Clara militó en el partido justicialista de base durante su adolescencia en los años setenta. Su padre prestó juramento en la convención constituyente del 24 de enero de 1949 cuando el gobierno de Juan Domingo Perón reformó la Constitución Nacional. De hecho lo conoció y visitó la quinta de Olivos para entrevistarse con Perón y con su esposa, en aquel entonces, Eva Duarte. Tras el golpe militar que derrocó al líder del partido justicialista, su padre fue detenido durante 18 meses junto con el gobernador cordobés, Ricardo Obregón Cano y el sindicalista de la UTA, Atilio López.
¿Su hermana, Ana María Zafira Waite, también militaba políticamente?
No. Ella es distinta, siempre timorata, sumisa y no se metía en política. Tiene dos años menos que yo pero tenemos personalidades muy distintas. Ella no compartía algunas cosas conmigo, por ejemplo, la militancia. “Te voy a acusar con mamá por lo que haces en el colegio” me decía, pero era muy dulce y buena.
Clara Waite militaba en el peronismo de base en el Instituto de Educación de Córdoba, ubicado en el barrio Colina de Vélez Sarsfield. Fundado por la psicopedagoga, Teresa Pelli, decenas de egresados de ese colegio secundario fueron desaparecidos luego del golpe militar del 24 de marzo de 1976. Poco después, se cruzó por primera vez con César Milani
“La primera vez que lo vi fue una tarde en barrio Escobar, cerca del puente Tablada, me lo presentó mi hermana. Fue una siesta en la que la fue a buscar para llevarla a la casa de los padres en Cosquín. Se quedaba allá, era de hablar muy poco, reservado pero no tímido. Ese encuentro fue en 1976. Ya había caído el gobierno peronista. Ella ya noviaba con él desde La Rioja, iba y venía”.
Otra fuente, entrevistada en Córdoba, asegura que en esos tiempos Milani llamaba a su novia por la madrugada, “luego de hacer operativos y para controlarla, para ver si había salido o no”.
Milani conoció a la hermana de Clara en La Rioja en una fiesta en Casa de gobierno con altos funcionarios. “Mi hermana llegó allí por mi prima que es de allá. Ya después de que se conocieron, se distanció de mí inmediatamente. Con mis hijos tampoco tuvieron buena relación. Ha sido un ser muy cariñoso y amorosa hasta que apareció él. Empezó con frialdades y desplantes. Milani tiene una soberbia tremenda. Mi hermana cambió muchísimo, era buenísima. Ahora cambié también yo, me cuido, desconfío de la gente".
A él no le gustaba mi militancia, me decía “guerrillera” y todo empeoró cuando asumí como diputada” explica Waite.
Con el regreso de la democracia, Waite volvió a participar en política de la mano de Esteban Dómina que fue senador provincial entre 1987 y 1993. “Me encantaba José Manuel de la Sota y participé en la renovación del partido”. De ese movimiento participó Néstor Carlos Kirchner. El ex Presidente regresaría a Córdoba, en los noventa, con el pretexto de los festivales de Cosquín. Allí conocería a César Milani según contaba su madre, en reuniones familiares, a su cuñada. Mientras tanto, Clara entabla relación con Miguel Humberto D´Alessandro, ex diputado nacional. En 1995 asumió como diputada provincial pero el cargo significó “una patada en las pelotas para Milani” que “jamás me felicitó”.
¿Milani conocía a los Kirchner previamente a que Néstor llega a Casa Rosada?
Los Kirchner iban a Cosquín a verlo a César. Su mamá siempre comentaba que un intendente de Río Gallegos venía a verlos y que era un gran político. Milani tejió poder en el sur. Estuvo mucho tiempo allí. Así armaron un proyecto político diseñado desde hace años, no de ahora. Desde antes de asumir. Si no se hubiese muerto Kirchner hubiese sido más benevolente con los opositores.
¿Cómo es su cuñado como persona?
Milani es una persona fría, indiferente, que tiene una idea de lo que es el peronismo muy distorsionada. El peronismo no es negocio como armó él con la Presidenta. ¿Por qué Milani no me permite seguir trabajando? Porque le conoce algo a de la Sota y lo tiene apretado. Me pasaron cosas muy feas en estos últimos 15 años y las relaciono directamente con Milani. Después de que dejé mi diputación, vengo encontrándome con migajas, a pesar de que siempre esté militando, les ha costado dejarme afuera. Sé que a De la Sota le ha dolido y sé que tiene prohibido abrirme nuevamente las puertas.
¿Y su relación familiar desde cuándo es mala?
La relación nunca fue buena. Mi hermana es la expresión de lo que él quiere que sea. La relación se corta por cosas de él. Milani maneja a mi hermana y le dice sobre mí: “Decile que se muera, que se pudra”. Con el poder que tiene Milani soy perseguida y observada. El tipo de La Cámpora – se refiere a Pablo Cielo- me quería pegar en el pasillo, me salvó una cuadrilla, y mi nietita tuvo que ver esa situación. La chiquita dejó de tomar la mamadera por el susto. La violencia que ejercieron en este lugar fue terrible.
¿Qué relación existe entre Milani y Nilda Garré?
Milani llega por Garré. Es posible que él haya perdonado alguna vida. A Garré no la conoce de ahora, sino de los setenta, ambos estuvieron en Tucumán. Esa parte nunca la pude entender. Se pone tan furioso que parece que te va a matar pero algo lo toca y cambia. A Cristina la tiene metida en el bolsillo, para mí la maneja él. Es un seductor con las mujeres.
¿Cuándo fue la última vez que conversó con su cuñado personalmente?
En el casamiento de su hija Florencia. En Pilar, el 16 de abril del 2009.
La charla continúa. Clara me dice que en el 2015 no cree que el peronismo continúe en el poder y que lo ve muy bien posicionado a Mauricio Macri aunque “me gusta mucho Lilita” por Carrió. Su hija le recuerda el baile con Milani en el casamiento de su hija. “Esa noche casi me tira al piso”.
Pero esa es otra historia. Continuará...