Francisco Carrasquero (42), canoso, venezolano, de contextura gruesa, es el hombre fuerte de Palmat Intertrade, la intermediaria con sede en Miami y Panamá que cobraba el 15 por ciento a las empresas argentinas que buscaban hacer negocios con el país de Hugo Chávez. Cultor del bajo perfil, hasta ahora nadie conocía su rostro. Por primera vez en estas páginas se reproduce una imagen de este empresario enigmático, apoderado de Palmat y hombre de confianza del titular de la empresa, el argentino Roberto Wellisch. Carrasquero es, según coinciden las fuentes ligadas a la investigación, el gestor que recaudaba esa comisión del 15 por ciento, que según la Justicia podría encubrir coimas a funcionarios del Ministerio de Planificación. Es el venezolano clave.
La enigmática historia del recaudador venezolano del Coimagate
Francisco Carrasquero era el encargado de cobrar el 15% a las empresas argentinas para hacer negocios en Venezuela. Por primera vez, su retrato y sus vínculos con el poder.
La foto de Carrasquero aparece en la página web de la Cámara de Comercio Venezolano-Argentina (Cavenarg), la institución que congrega empresarios de ambos países que buscan “promover, apoyar y fortalecer las relaciones”, según definen en su sitio. Una amiga personal, un ex funcionario venezolano y un empresario argentino que trato con él confirman que el de la foto es Carrasquero.
La historia de Carrasquero y su socio Wellisch se hizo conocida luego de que el ex embajador en Caracas, Eduardo Sadous, denunció ante la Justicia que varios empresarios argentinos le confiaron que tenían que pagar retornos para exportar a Venezuela. Sadous además declaró que el ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi), Claudio Uberti, estaba al frente de una “embajada paralela” en Caracas y desde allí manejaba esa supuesta contabilidad ilegal.
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