"No hacer olas" es la orden emanada desde el círculo más cercano de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a todos los dirigentes y candidatos del kirchnerismo a escasos días de las elecciones en las que la mandataria buscará su reelección con el mayor porcentaje posible que le garantice el control parlamentario y vía libre para gobernar en los próximos cuatro años.
Según revelaron fuentes del kirchnerismo "sin actos partidarios, sin movilizar a las estructuras tradicionales como el PJ y los gremios, y que ningún candidato haga declaraciones que se puedan volver en contra. Así nos va muy bien, seguimos subiendo en las encuestas, entonces: para qué hacer olas?", sintetizan en el círculo cercano a la Jefa de Estado.
Visitas a fábricas en contacto con trabajadores, uno o dos actos políticos en municipios populosos del conurbano como Malvinas Argentinas y Florencio Varela (para apuntalar el voto peronista) y alguna visita a otra provincia, son las escasas actividades que tiene prevista la Presidenta para esta semana y la siguiente.
La estrategia de "no hacer olas" ni responder a las críticas apunta a captar el voto independiente de clase media que tradicionalmente votó a la UCR, a peronistas disidentes que podrían volver al oficialismo y a los jóvenes que escapan a la política tradicional. "El voto peronista está garantizado, ahora vamos por más", explican.
Por eso, tampoco habrá cierre tradicional como que el solía impulsar -por cábala- el ex presidente Néstor Kirchner desde que llegó al poder en 2003 en el Mercado Central, partido de La Matanza.
Fin de la campaña K. Tal como hizo en el cierre de campaña para las primarias en las que logró poco más del 50 por ciento, en el oficialismo apuestan a un encuentro junto a todos los candidatos del país -gobernadores, diputados y senadores nacionales- del FpV, en un teatro porteño.
La estrategia de "no hacer olas" llegó al punto de suspender un acto por el Día de la Lealtad Peronista que organizaba el gobernador Daniel Scioli para el sábado 15 en el Estadio Único de La Plata, junto a la Presidenta e intendentes del PJ bonaerense.
Si bien, no se descarta que el próximo 17 de octubre la Presidenta encabece un homenaje a Perón en la Casa Rosada, la idea es que se lleven a cabo pequeños actos en cada municipio.
También los jóvenes de La Cámpora y el kirchnerismo nucleado en el Frente Transversal y los movimientos sociales cancelaron todas las actividades y solo admiten que preparan una movilización para "celebrar el triunfo el 23 a la noche en Plaza de Mayo".
Desde el oficialismo explican los cambios en la "simbología" que utiliza la Presidenta, quien tras la muerte de su esposo que ejercía la política de manera más tradicional, reapareció con un discurso moderado, sumado al uso de tecnología en actos oficiales para realizar anuncios, garantizando su presencia en varios lugares a la vez a través de videoconferencias y con discurso directo al público televidente "sin intermediarios".
"Eso es más efectivo que llenar la cancha de River", resumió un dirigente del kirchnerismo.
Fuente: DyN.