POLITICA

La gira de Cristina comienza con comitiva reducida y hotel señorial

Los detalles de la visita presidencial a Roma. Los integrantes de la reducida comitiva en el Tango 01. Cómo sigue la relación CFK-Bergoglio.

Alojamiento. CFK regresa al hotel Edén, cerca de Via Veneto.
| Cedoc Perfil

La presidenta Cristina Kirchner partió ayer a media tarde rumbo a Roma, a bordo del Tango 01, junto a una reducida comitiva. La acompañaron el canciller Héctor Timerman, el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri. Se hospedarán en el hotel Edén. Mañana, la jefa de Estado almorzará con el Papa Francisco a solas, en la residencia de Santa Marta, ubicada en el Estado del Vaticano. La visita la solicitó CFK con motivo de celebrar el año de papado de Francisco. El que se ocupó de los trámites formales fue Oliveri. Ella había sido la primera mandataria en encontrarse con Jorge Bergoglio en el Vaticano, a poco de ser ungido como sumo pontífice. Esta vez, no le llevará ni el pasaporte ni el DNI: esos documentos le fueron entregados al sacerdote hace dos semanas. Francisco quiere viajar por el mundo como ciudadano argentino.

En el Gobierno indican que la relación de Cristina Kirchner con Bergoglio siempre fue distinta que la que supo tener el ex arzobispo con Néstor Kirchner. “Por su religiosidad, ella siempre vio con buenos ojos a Bergoglio. El encuentro del año pasado terminó por dar un giro de 180 grados en el vínculo”, explicó una fuente de la Casa Rosada. El cambio fue tan radical que la jefa de Estado decidió que volverá al tedeum que se conmemorará el 25 de mayo en la catedral metropolitana, una tradición que había roto Néstor Kirchner siendo presidente.
Mañana será la tercera vez que se encuentren. Mantienen una relación fluida: cada tanto, se hablan por teléfono.

En un reportaje ofrecido a Vatican Insider, el embajador ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, rechazó que existan roces entre la Casa Rosada y la Iglesia. “Una situación corresponde a la Iglesia argentina y otra distinta es la Santa Sede y el Papa, como jefe de la Iglesia. Hay que diferenciar ambas esferas porque las conferencias episcopales tienen su autonomía para expresar sus puntos de vista. Ahí puede haber coincidencias y divergencias. Esta es una cuestión lógica”, explicó.