Con el cambio de gobierno, Pittorino Díaz conservó su puesto. Desde la conducción del organismo aseguran que “no tiene un puesto de decisión”. “En su lugar no puede incidir en nada”, respondió el director, David Tezanos, ante la consulta de PERFIL. Sin embargo, fuentes que conocen los avatares dentro del Enargas aseguran que Pittorino Díaz tenía una relación “de extrema confianza” con quien fue interventor durante el mandato de Cristina Kirchner: Antonio Pronsato, un hombre de confianza de Julio De Vido.
“Pronsato la llevó a viajes en los que no era necesario que ella estuviera, como un arbitraje del Ciadi”, relatan voces del ente. Y explican que desde su rol de secretaria del directorio “decidía qué cosas salían y qué no, y además tenía control de todos los expedientes que ingresaban al ente”. Los de la competencia de Odebrecht incluidos.PERFIL intentó hablar con Pittorino Díaz en dos oportunidades, pero no recibió respuesta por más que se explicitó el contenido de la consulta.
Quien sí respondió fue su padre, que dejó de ser directivo de Odebrecht en 2013 pero hoy sigue siendo “asesor técnico en temas de gas”. En las últimas semanas su nombre tomó exposición pública, ya que aparece mencionado en crónicas periodísticas como uno de los hombres de la empresa que se reunían con Jorge “Corcho” Rodríguez. Incluso figura en uno de los vuelos del Corcho con directivos de Odebrecht. Pero él dice no recordar haber viajado con él. En la industria es un hombre conocido, que dio sus primeros pasos en la estatal Gas del Estado, privatizada en los 90. Memoriosos del mercado recuerdan que tiempo después ganó una polémica licitación en Entre Ríos por un precio irrisorio. No les sorprende que Odebrecht haya buscado su experiencia en el rubro cuando decidió expandir sus negocios en el país.
“No existe incompatibilidad por la función que desempeña mi hija en el Enargas”, respondió Díaz ante la consulta de PERFIL. “No puede beneficiar ni perjudicar a ningún sujeto que tenga alguna relación con el ente pues ella no decide las acciones o resoluciones a tomar”, agregó. En esa misma línea coinciden Tezanos y fuentes gubernamentales.
El Enargas fue intervenido luego de la polémica por los sobornos pagados por Skanska. A partir de allí, el kirchnerismo lo utilizó como un organismo para auditar el avance de las obras y los manejos presupuestarios, que generalmente salían de Nación Fideicomisos (incluso hay una causa judicial en la que las autoridades de esos dos organismos quedaron involucradas). El rol del interventor, en ese contexto, era clave. Y Pittorino Díaz era quien le controlaba todo lo que firmaba, a tal punto que eso le generó enfrentamientos con la gerencia de Legales. Con la nueva conducción, esas tareas se interrumpieron y ahora el ente sólo se dedica a llevar un control de la normativa y definir los cuadros tarifarios.