El senador santafesino Carlos Reutemann ya es célebre por su hermetismo, y su indecisión sobre su posible candidatura presidencial exaspera a sus compañeros del Peronismo Federal: que quiere ser candidato, que no , que decide a fin de año , que no quiere ser "vice". Hasta ahora, su particular estilo venía rindiendo frutos, pero el ex corredor de fórmula 1 comenzó a perder aliados por su falta de definición.
La primera en bajarse del asiento de acompañante de Reutemann fue la senadora Roxana Latorre, quien votó con el kirchnerismo en las últimas disputas clave en la Cámara Alta: pago de deuda externa con reservas del Banco Central, designación de Mercedes Marcó del Pont , y matrimonio entre personas del mismo sexo, entre otros. Este apoyo al oficialismo llevó al santafesino a querer echar a su antigua mano derecha del bloque del Peronismo Federal y forzarla a renunciar a su banca, lo cual no prosperó.
En ese entonces Reutemann analizaba que Latorre fuera reemplazada por Ana Meiners, intendenta de la localidad santafesina de Esperanza y candidata a senadora suplente en la lista del ex piloto en las últimas elecciones legislativas. Meiners era entonces una de las incondicionales de Reutemann, pero eso cambió: mañana asistirá al acto que encabezará Néstor Kirchner en la localidad de Pérez, junto a sus dirigentes santafesinos Agustín Rossi y Gustavo Marconato y el ex canciller Rafael Bielsa.
Asimismo, el ex gobernador Jorge Obeid, otrora también aliado fundamental de Reutemann, retomó charlas informales con operadores del gobierno nacional. Fuentes de la Casa Rosada dijeron al diario El Cronista que Obeid no volvería a las filas del kirchnerismo -que abandonó a comienzos de 2009- pero se mostraron sorprendidos de que haya retomado el diálogo.
A comienzos de este año se avizoraba un "nuevo estilo" para el senador santafesino , más elocuente y expresivo, que parecía impulsar su imagen. Pero ahora volvió a la parquedad habitual, lo cual comienza a reducir su peso político. Días atrás, Hilda "Chiche González de Duhalde lo propuso como candidato a vicepresidente en una formula que encabezaría su marido Eduardo Duhalde. Antes, Reutemann era el "número puesto" para la presidencia; ahora sus aliados se limitaron a comentar que "no es vicepresidenciable".