POLITICA
INFORME EXCLUSIVO DE PERFIL.COM

La infertilidad de la ex esposa de Schoklender, clave para el viaje a Bolivia

Hebe de Bonafini y dos empleadas del hospital donde trabaja Viviana Sala coincidieron a Perfil.com en que no podía concebir hijos. Su temor a que se sepa la verdad.

La ex esposa de Sergio Schoklender, Viviana Sala, junto a su hijo en la llegada al Colegio Jean Piaget. Al ver al periodistas de Perfil.com y al fotógrafo, los grabó con su cámara.
| Eduardo Lerke.

"Ellos adoptaron porque Viviana no podía tener hijos". La aseveración partió de quien en julio de 1999 tenía un vínculo casi familiar con Sergio Schoklender y a su ex esposa: Hebe de Bonafini. Como el resto de allegados de Schoklender, la titular de Madres creyó la versión de la pareja cuando apareció con el bebé en brazos, según le confió la titular de Madres a Perfil.com.

Es que nadie sospechó del origen del pequeño hasta la investigación de este portal, porque el viaje relámpago a Bolivia lo mantuvieron en secreto incluso a sus íntimos, según pudo saber este medio.

Pero Hebe no es la única que sabía de la infertilidad de Viviana Sala. Este medio habló con dos antiguas empleadas del Hospital María Curie, donde Sala dirige el área de Salud Mental desde 1999 y las dos dieron la misma versión que Bonafini.

Una sintetizó que "Sala no tuvo más remedio que adoptar un chico porque no podía tener hijos naturales".

Las dos trabajadoras del María Curie conocen a Sala desde el mismo día en que ingresó, aunque no tienen trato cercano con ella. "Ella es muy rara, casi no habla con nadie, tiene muchos más enemigos que amigos en el hospital", reveló una.

Perfil.com intentó conocer la versión de Sala cuando ésta llevaba a su hijo al colegio Jean Piaget, pero la médica especialista en psiquiatría respondió con amenazas.

El miedo a que se sepa la verdad. Viviana Sala intentó preservar los documentos de su hijo en el Colegio Jean Piaget, donde el chico de 12 años cursa sexto grado. Según contaron a este portal dos miembros del instituto, Sala le dio su teléfono celular a una de las maestras y le ordenó que "si alguien preguntaba por los documentos" de su "hijo adoptivo", que "la llamara de inmediato".

Sala, al parecer, se sentía insegura, pese a que en noviembre del año pasado Sergio Schoklender se adueñó del Colegio Jean Piaget a través de socios y testaferros. Invirtió 4 millones de dólares en reformar el colegio -el origen de esos fondos están bajo investigación judicial- pero con el escándalo de Sueños Compartidos lo dejó a la deriva con sueldos impagos.

(*) De la redacción de Perfil.com