Más de quinientos trabajadores desamparados, una empresa extranjera impune ante graves faltas éticas, amigos del gobierno listos para el negociado, anuncios oficiales que mienten y subsidios estatales que premian la ineficiencia, son los elementos que componen el explosivo cóctel kirchnerista que hoy mezcla Guillermo Moreno, el subsecretario de Comercio Interior devenido en CEO estatal, generando una situación inédita en el cinturón fabril de Rosario, el principal polo productivo de Santa Fe, hoy asolado por una profunda recesión económica.
Moreno es el alfil elegido por el kirchnerismo para intervenir en la fábrica de aros de pistón Perfect Circle, que fue abandonada por la autopartista alemana Mahle -sus últimos propietarios- en una resonante huida como pocas recuerda la provincia de Santa Fe. Y mientras el oficialismo impulsa leyes en la Cámara Baja que, aseguran, protegen la industria local, el Gobierno encubre las graves faltas que la multinacional alemana realiza en las ciudades santafesinas de Rosario y Rafaela. Y en un doble impacto, el coletazo también golpea a los 520 trabajadores que desde hace meses realizan una vigilia en las puertas de la planta.
Fue este jueves cuando los operarios de Malhe llegaron al Ministerio de Trabajo de Santa Fe para reclamar por el incumplimiento de la promesa del Gobierno, pues Moreno les había asegurado el pago de la quincena que Mahle adeuda desde que comenzó el conflicto en marzo, pero al llegar a los cajeros, sólo vieron depositados 200 pesos por cada trabajador. El delegado de la UOM en la planta, Claudio Maldonado, señaló a los representantes de la cartera laboral que durante tres días llamaron a los funcionarios-enlace y nadie brindó explicaciones.
En diálogo con Perfil.com, los trabajadores confirmaron la versión y destacaron que “pensábamos que el Gobierno iba a solucionar todo” porque “Moreno vino a la planta y se presentó como el nuevo administrador”. Los trabajadores confiaron, pues la palabra de Moreno fue respaldada por el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica Antonio Caló. "Parece que el tema se esté dilatando, pero hace unos días me llamó el compañero Guillermo Moreno y me aseguró que se va a hacer un fideicomiso", dijo Caló en declaraciones a Radio 2 Rosario, intentando llevar tranquilidad a los trabajadores, que de todos modos no levantaron la protesta que impulsan desde marzo en la calle Perón al 5800 de la ciudad santafesina.
Es que mientras el secretario de Comercio ejecutaba el grandilocuente anuncio de construir las primeras piezas del primer auto argentino en la fábrica de aros de pistón, lo cierto es que las fuentes del gobierno aseguran que es el propio Aníbal Fernández quien deshace lo que Moreno hace, en un capítulo más de la silenciosa interna que mantienen los funcionarios ultrakirchneristas.
* Especial para Perfil.com