Cientos de manifestantes pertenecientes a movimientos sociales se congregaron este viernes en distintos puntos de la capital federal para dirigirse hacia la Plaza de Mayo, donde por la tarde se realizó el acto de cierre de la denominada Marcha Federal.
Integrantes de la Corriente Clasista y Combativa junto a grupos pertenecientes a la CTA se concentraron en horas de la mañana wn la Plaza Alsina de Avellaneda y frente a la estación ferroviaria Kosteki y Santillán, según consignó la agencia Noticias Argentinas.
La Policía Federal desplegó un amplio operativo sobre el Puente Pueyrredón. Tal lo acordado en reuniones con las organizaciones, los efectivos policiales realizaron un "acompañamiento" a las columnas de manifestantes. Algunos grupos, aunque minúsculos, tomaron sus posiciones en la Plaza de Mayo horas antes de la gran concentración.
La representante de Madre de Plaza de Mayo Linea Fundadora Nora Cortiñas sostuvo que la movilización se realiza porque desde el Gobierno "no quieren escuchar" al pueblo. "Tal vez con esto sea escuchado, esto es un reflejo que tiene que llegar al Gobierno, tienen que tener diálogo con el pueblo. No se puede seguir gobernando para un grupo de ricos a los que siguen haciendo más ricos y sacándoles a los pobres", precisó la mujer. "En algún momento el gobierno se dará cuenta que sin diálogo no hay posibilidad", completó en declaraciones a radio Continental horas antes del acto.
Por su parte el diputado nacional Leonardo Grosso aseguró que "el veto de Mauricio Macri a la ley anti tarifazos lo único que hizo es enardecer el clima social y la Marcha Federal va a expresar eso frente a la Casa rosada".
"Macri tiene que regar las praderas porque lo que se está viviendo en cada casa argentina no se aguanta más y puede terminar mal si el Gobierno no le pone un freno al brutal ajuste que está llevando a cabo desde que asumió", agregó.
El dirigente del Movimiento Evita Emilio Pérsico a su vez, expresó que con la Marcha Federal "vamos a reventar la Plaza de Mayo para demostrarle al gobierno que no puede llevarnos al infierno que ya vivimos".
"El Gobierno está perdiendo legitimidad, pero eso importa poco. Lo que preocupa es lo que generan en los sectores humildes. Estamos viviendo un momento muy difícil, cada vez es más grande la olla en los comedores para ayudar a las familias", opinó.
En ese marco, el Coordinador de Barrios de Pie Daniel Menéndez calificó como "una señal muy complicada" el veto presidencial a la ley de moderación de tarifas y aseguró que los ajustes "ponen en riesgo la paz".
"El veto es una señal muy complicada porque rompe todos los puentes de diálogo. Un ajuste como el propuesto pone en riesgo la paz social. Sobran motivos para un paro nacional. Ojala esta sea una oportunidad para que haya un paro activo que exprese una señal muy nítida contra esta política económica", concluyó.