"Me dijeron que no siga más, que me borre o me iban a borrar ellos a mí", dijo esta mañana la mujer, víctima de desconocidos que le pidieron que no involucre a determinadas personas en sus declaraciones en el juicio por la desaparición de su esposo.
Marilaf es la esposa de Hugo Iglesias, un obrero gráfico que trabajaba en el vespertino La Gaceta de la Tarde, propiedad del actual director del diario El Día, Raúl Kraiselburd. En 1977, por orden de Ramón Camps, Iglesias fue secuestrado y nunca más apareció.
Marilaff, quien ayer fue obligada por dos hombres a subirse a un auto cuando salía de su trabajo en el centro platense y fue liberada tres horas después, con cortes en las piernas y tras simulacros de asesinato, admitió estar "aterrorizada" ya que esta es la tercera vez que atraviesa por un episodio de esa naturaleza.
"Ellos no quieren que sigamos más" dijo en referencia a delincuentes que participaron de las intimidaciones a las que fue sometida, y agregó: "Quieren que paremos" de hablar los testigos en las causas contra miembros de la dictadura.
Consultada sobre si piensa irse del país, relató que "cuando ellos me querían quemar, les prometí que me iba del país".
Ayer, Felisa Marilaf se presentó ante la Comisaría 4ª de la localidad de Berisso, ubicada en la la calles 63, entre 124 y 125, en el barrio Villa Arguello, y denunció que estuvo en secuestrada por espacio de tres horas.
La mujer, de 58 años, que es sobreviviente del centro clandestino de detención de La Cacha (donde fue secuestrada en 1977) trabaja en la actualidad en la Municipalidad de La Plata y tiene custodia de la Policía Federal por el Programa de Testigos Protegidos.
Testigo en peligro. Según denunció Marilaf, ayer por la mañana ingresó por la calle 11 a su trabajo, dejando a su custodia en ese acceso, y cerca del mediodía salió por la puerta de calle 12, del otro lado de la plaza local.
En ese momento, declaró, fue sorprendida por dos hombres que la subieron a un automóvil en movimiento para dejarla después en la intersección de la esquina 129 y avenida 60, en la localidad de Berisso, en un descampado donde la golpearon.
La Policía asegura que no hay testigos del hecho, lo cual es llamativo por la afluencia de tránsito y peatones que hay, en pleno centro platense, a esa hora del mediodía.
La también ex detenida y desaparecida Nilda Eloy –quien prestó declaración en el juicio contra el ex comisario Miguel Etchecolatz–, relató cómo acompañó a Miraluf a realizar la denuncia a la Comisaría de Berisso y aseguró que la mujer “está golpeada, está cortajeada en todo su cuerpo”.
Eloy resaltó que los captores le hicieron a la mujer –según relató ella misma– preguntas precisas acerca de sus actividades cotidianas y su presencia, por ejemplo, en la última manifestación donde se reclamó por la aparición del testigo Jorge Julio López.
Marilaf ya había denunciado otro secuestro, hace tres meses atrás, donde sus captores le habrían advertido que "no hablara más", en alusión a su participación en los juicios contra los ex represores de la dictadura militar.
El caso se sumaría precisamente al de Jorge Julio López –el principal testigo en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz–, quien desapareció el 18 de septiembre de 2006 tras declarar en el marco del proceso judicial.
