POLITICA
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La operación de Cristina anticipó el debate por el futuro del proyecto

Las preguntas sobre la sucesión y los desafíos del kirchnerismo. Fotos. Galería de fotos

La salud de CFK y las dudas sobre el futuro político del kirchnerismo.
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Cristina Kirchner llegó ayer a las 16:30 a su residencia en El Calafate para recibir el año nuevo junto a su familia. La jefa de Estado viajó desde Aeroparque con su madre Ofelia Wilhelm. En su lugar en el mundo, compartirá el brindis con sus hijos Máximo y Florencia, con su nuera Rocío García, y se prevé también que estén su cuñada Alicia Kirchner, su sobrina Romina Mercado y su sobrino nieto Néstor Ricardo.

Su aterrizaje se produjo en un mal momento para la provincia en la que pasó buena parte de su vida: represión a manifestantes, renuncia de varios ministros y la debilidad del gobernador Daniel Peralta.

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A la Presidenta le costó volver a El Calafate. Allí murió, el 27 de octubre de 2010, su compañero de toda la vida. El 31 de diciembre de ese año lo pasó en la residencia de Río Gallegos, para evitar encontrarse con los peores recuerdos. De todos modos, fue un mal año para la Presidenta en términos personales. El aniversario del fallecimiento del ex presidente, la pérdida del hijo de Máximo, la muerte de la pareja de su cuñada y ahora, el anuncio de que padece un carcinoma papilar.

CFK será operada el miércoles en el Hospital Austral de Pilar y tendrá un reposo de veinte días, según informó oficialmente el Gobierno. La noticia del tumor la recibió dos días antes de Navidad. Al principio entró en shock, pero cuando le explicaron que el pronóstico es muy favorable se tranquilizó. Algunos dicen que está golpeada psicológicamente, lo cual es absolutamente normal, pero ante los ministros que recibió en Olivos el jueves se mostró fuerte y muy metida en la gestión. Todos los que estuvieron en la quinta presidencial trajeron el mismo mensaje: “Está bárbara, muy firme”.

El anuncio de la enfermedad de Cristina aceleró, aunque nadie se anima a plantearlo en voz alta, una discusión que se iba a dar más adelante: la inexistencia de un sucesor en el kirchnerismo. El debate no tiene que ver con que suceda algo malo con la jefa de Estado. Todos los pronósticos son alentadores e indican que se recuperará favorablemente. Pero se expuso, de antemano, que el proyecto se sostiene únicamente por la figura de la Presidenta. Es decir, es unipersonal. Antes, al menos, estaba Néstor.

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