Los senadores opositores, particularmente radicales y justicialistas disidentes, mantuvieron conversaciones hoy con legisladores oficialistas para convencerlos de abandonar el apoyo al proyecto oficial de adelanto de las elecciones.
Voceros de los bloques opositores dijeron que la estrategia consiste en trabajar sobre los kirchneristas del interior que muestran dudas y los que tuvieron problemas con aspectos de la política nacional, y busca restar los tres o cuatro votos que el oficialismo tiene por sobre la mitad más uno de la cámara, garantizándole la aprobación del 28 de junio de los comicios previstos inicialmente para el 25 de octubre.
Fuentes opositoras afirmaron que la actividad se orienta a dejar al oficialismo por debajo del número mágico de 37 legisladores, con lo que impedirían la sanción de la norma que debería ser aprobada este jueves y reglamentada antes del sábado para cumplir con el plazo legal de 90 días antes de la fecha de los comicios.
Los máximos dirigente del bloque oficialista, que encabeza Miguel Pichetto, insistieron en que están "tranquilos" porque siguen contabilizando a 39 senadores de la bancada, más la adhesión del neuquino Horacio Lores.
El miércoles a las 15, Pichetto hará un recuento pormenorizado de los senadores que concurran a la última reunión del bloque oficial y buscará dejar anudados todos los compromisos para el jueves a partir de las 10, para que la Cámara Alta debata y apruebe de urgencia la iniciativa de adelantamiento.
Todas las miradas del oficialismo estarán centradas en controlar que todos estén presentes y que algunos que todavía pudieron dudar hayan disuelto las suspicacias, de modo que ya no queden expectativas negativas sobre una reacción de último momento de los senadores Luis Viana, Elena Corregido, María Bongiorno y Roberto Urquía, de quienes se sospecha que mantienen posiciones todavía ambiguas.
Los dirigentes opositores, también se reunirán el miércoles para analizar el resultado de la estrategia desarrollada en esta semana y para resolver si contribuyen con sus senadores a la formación del quórum de 37 para iniciar la sesión del jueves.
En la Cámara de Diputados, la oposición no se hizo presente hasta que el oficialismo consiguió el número necesario para deliberar y se estima que los antikirchneristas del Senado adoptarán un criterio similar, porque eso puede mostrar si el oficialismo tiene dificultades para conseguir apoyo al proyecto oficialista
Así como el oficialismo asegura que está en condiciones de contar con 40 representantes del interior, la oposición en su conjunto rondaría los 31 legisladores, pero el punto focal del problema es que el oficialismo necesita 37, con independencia del número que consigan sus opositores. Teóricamente, la oposición podría no tener ningún voto, pero si el kirchnerismo no reúne las 37, la norma no aprueba el requisito fijado por la Constitución y caería.
Pasado mañana, la oposición podrá comprobar si la acción sobre los eslabones más débiles de la cadena oficialista dio resultado. Por el momento cuenta con el respaldo de la totalidad de 13 senadores de origen radical y sus tres aliados de la Coalición Cívica y el Socialismo, los 9 que reúnen a los dispersos justicialistas disidentes y los 6 de los partidos provinciales, como los dos aristas fueguinos, dos bussistas tucumanos, un renovador salteño y un juecista de Córdoba.
Mañana no habrá actividad en el Congreso. El miércoles al mediodía habrá reunión de los presidentes de bloque que definirán que el adelanto de elecciones será el único tema de la sesión que se iniciará el jueves a las 10 y constituye una de las leyes esperadas con más intensidad por el gobierno nacional.
En principio, ese día podría recibir sanción la ley que el miércoles fue aprobada en la Cámara de Diputados, y la contabilidad en el Senado podría ser menos sufrida para el oficialismo que la malograda votación de la resolución 125, aunque el panorama parlamentario siempre puede ser alterado con el curso de los acontecimientos.