La oposición bonaerense de Juntos por el Cambio se prepara para intentar destrabar la discusión sobre la ley impositiva que propone el gobernador Axel Kicillof mientras, paralelamente, los 61 intendentes ensayan variantes para trabajar sobre el futuro Presupuesto 2020 a fin de garantizarse fondos para obras públicas.
Mañana, habrá reunión de equipos técnicos del oficialismo con la mesa de Juntos por el Cambio, con el PRO y la UCR. Se trata de dos negociaciones que comenzaron a discutirse luego de que Kicillof enviara, el 24 de diciembre, la ley impositiva con incrementos que alcanzan hasta el 75% de manera progresiva en el impuesto inmobiliario rural y urbano.
Entre los legisladores opositores acercaron una propuesta alternativa en las últimas horas para aprobar la ley el miércoles en Diputados: que el 75% de suba sea solo para el sector rural (campos de más de 2 mil héctareas) y que el impuesto urbano tenga un tope de entre el 50% y el 55% para propiedades superiores a los $ 680 mil. Dos de los hombres de Kicillof, Federico Otermín y Carlos “Cuto” Moreno, lo analizan junto al equipo económico del gobernador.
“Si cambian el inmobiliario urbano y lo bajan, la ley va a salir. Cuando la mandaron alcanzaba a 2,5 millones de personas, después lo bajaron a un millón. Ahora queremos que no sea del 75% sino que esté en línea con la inflación”, comenta a PERFIL uno de los negociadores.
Entre los intendentes hay consenso en que la semana que viene la ley tiene que salir con cambios al proyecto original. El tema sobrevoló tímidamente la reunión del jueves en la residencia de La Plata entre Kicillof y los intendentes opositores. Hubo buena sintonía con el gobernador, a quien la mayoría conoció ese día.
Uno de los pocos que ya lo habían tratado era Diego Valenzuela (Tres de Febrero): ambos son contemporáneos en Ciencias Económicas de la UBA y hasta compartieron casamientos con economistas amigos en común. También Gustavo Posse, de San Isidro, es uno de los que pujan por que el gobernador tenga ley impositiva en la segunda semana de enero. Junto a Emilio Monzó, el intendente radical armó un bloque de cinco diputados.
Por su lado, Guillermo Montenegro (Mar del Plata) aseguraque es clave mantener una buena sintonía con Kicillof, pero siempre bajo el manto de las decisiones políticas que tome María Eugenia Vidal. El municipio necesita de la Provincia. Por ello, Montenegro ya estrechó buenos lazos con los ministros Sergio Berni (Seguridad) y Fernanda Raverta (Desarrollo Social).
Por su lado, Néstor Grindetti (Lanús) fue uno de los que llevaron la bandera de un acuerdo vía su jefe de Gabinete, Diego Kravetz, quien participó de la reunión del jueves. Grindetti, además de vidalista-larretista, es una de las voces más fuertes del foro de intendentes opositores y cree que, si se baja el nivel de presión impositiva, el proyecto tiene que ser aprobado.
Los primeros en marcar objeciones a la ley, Jorge Macri (Vicente López) y Julio Garro (La Plata), ahora se sumaron a los intendentes radicales, representados por Miguel Fernández (Trenque Lauquen), que también adhieren.
En cuanto al dinero para los municipios, con la prórroga del Presupuesto 2019, se aprobó un fondo especial de $ 2 mil millones para obras, que se reparte bajo el criterio de coparticipación para el primer trimestre de este año.
Mientras el gobernador aguarda las variables nacionales de crecimiento, inflación y dólar, entre otras, para armar su Presupuesto, los intendentes pretenden que se agreguen entre $ 8 mil y 9 mil millones para lo que resta del año.