Considerado uno de los mejores alumnos del establishment, Luiz Inácio Lula da Silva se convirtió a lo largo de sus dos períodos como presidente de Brasil, en uno de los mandatarios más populares de América. Su excelente relación con los principales líderes de la región, incluído los Estados Unidos, lo posicionan como la contracara perfecta de Cristina Fernández de Kirchner.
Es que de acuerdo a una encuesta difundida hoy por el Instituto Sensus, Lula superó todos los récords históricos de imagen positiva. El 84% de los brasileños aprueba la Presidencia del ex obrero metalúrgico, número que supera el 83,6% de popularidad que tuvo al asumir su primer período de gobierno en enero de 2003, según informó la agencia AFP.
Mientras tanto la crisis del campo que se desarrolló en el país durante buena parte de 2008, edificó en Cristina la contracara de Lula en Sudamérica. De acuerdo a las últimas encuestas difundidas a nivel local, la mandataria argentina (quien asumió hace algo más de un año) no alcanza el 30% de imagen positiva.
Pero las diferencias con Lula no son sólo a nivel doméstico. En el plano internacional, mientras que el ex sindicalista convenció a los líderes mundiales fortaleciendo la economía local (pese a las turbulencias financieras que el país vecino sufre en la actualidad), las relaciones bilaterales de Cristina con Caracas, La Paz y La Habana generaron resquemores en la comunidad internacional.
Teléfono rojo. Otro de los contrastes con Lula se vislumbró a finales del mes pasado, cuando el recién asumido presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, se comunicó con el mandatario brasileño. Allí, el ex senador de Illinois le pidió a su par que lo tuteara ("por favor, dime Barack", le dijo). Cristina Fernández en tanto aún no recibió el preciado llamado de la Casa Blanca.
"La fuerte esperanza que el pueblo deposita en su discurso" es el motivo de la alta imagen positva de Lula, explicó el presidente de la CNT, Clesio Andrade. Mientras, en la Argentina Fernández de Kirchner es fuertemente criticada (sobre todo por las mujeres) por sus formas de expresarse, las cuales suelen considerárseles "arrogantes".
No tan diferentes. Tal vez la gran oposición entre el actual gobierno brasileño y el argentino es la capacidad de desarrollo de políticas de comunicación. En más de una oportunidad tanto Lula como Cristina expresaron ideas similares, sin embargo las mismas tienen una recepción diferente ante la comunidad internacional.
Un ejemplo de ello pudo verse la semana pasada, cuando Lula, de visita en el Foro Social Mundial en Belém (del cual participaron Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales y Fernando Lugo, entre otros dirigentes), no tuvo inconvenientes en afirmar que el FMI había sido el gran responsable de la crisis financiera y que "el Dios Mercado quebró". ¿Qué pasaría si lo hubiera dicho Cristina? ¿Es sólo una cuestión de márketing?
*Redactor de Perfil.com