POLITICA
Ruralistas consideraron "calumnioso" el spot de TV

La visita del PJK a la Plaza costará hasta un juicio

Los avisos televisivos demandaron un millón de pesos diarios, las pantallas, el sonido otros 70 mil pesos... y siguen las firmas. Galería de fotos

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| Luis Pozzi

El spot se repitió hasta el cansancio: "hay cuatro señores que quieren ganar o ganar, quieren encarecer los alimentos y desabastecer, vení a decirles que en la Argentina tenemos que ganar todos...". Palabras más o menos (en determinado momento sacaron la foto de los cuatro miembros de la Mesa de Enlace) esa publicidad del PJ se pasó hasta el cansancio en los canales de aire y en los de noticias de cable.

Duraba 13 segundos y según un sondeo del diario Clarín entre publicitarios, una campaña de ese nivel demanda no menos de un millón de pesos diarios. Para ver como se suma, basta señalar que los programas pico ese tiempo cotiza a unos 40 mil pesos.

Las críticas al aviso, que era casi un anónimo, porque el locutor (una voz muy conocida de la TV) no nombraba al PJ y sólo se leía en letra chica en el último segundo. Pero basta una voz que de publicidad sabe mucho (y es de un ultrakirchnerismo demostrado) para ver como vino el asunto: "se hizo a las apuradas, no se puede estar 6 meses sin comunicar y salir así de golpe a la tanda...". Lo dijo Fernando Braga Menéndez.

El hombre, que en Perfil se pelea con los lectores defendiendo al gobierno,  asegura que la campaña salió de las oficinas de Alberto Fernández y Enrique "Pepe" Albistur.

Al costo, entonces, del acto, habrá que sumarle la querella que prometió Mario Llambías en la conferencia de prensa de la Mesa de Enlace. "Quiero aclarar que consideramos calumnioso el aviso televisivo que nos ha estado acusando de todos los males del país, así que ya hemos instruído a nuestros abogados para que tramiten la querella correspondiente", dijo el dirigente.


Entre las decenas de personas que montaba las enormes pantallas y el sonido pudimos averiguar que montar ese sistema técnico demanda unos 70 mil pesos. El impacto económico paro que impuso la CGT y que afectó a numerosos sectores (en el centro porteño se cerró casi todo) es imposible de medir, pero su magnitud es obvia. A punto estuvo de paralizar la actividad aérea.

La cadena nacional aportó lo suyo, inmovilizando la programación de medios de todo el país. Y del costo de los centenares de micros y miles de manifestantes llegados desde el interior, se pueden hacer los cálculos más diversos. Todos ellos onerosos.