Superpotencias. La idea de la serie documental Bric, a cargo del periodista Jorge Lanata, fue intentar explicar la teoría de Jim O'Neill, economista del grupo financiero Goldman Sachs, que postuló que Brasil, Rusia, India y China serán las nuevas superpotencias mundiales para el año 2050.
Pensado como una road movie, para la realización de este programa Lanata estuvo gran parte del año pasado de viaje por lugares tan diversos como Londres, Siberia, Moscú y Beijing, entre otros. La idea fue encontrar en distintas ciudades del mundo a los protagonistas y también los analistas más importantes que le sirvieron para desgranar la teoría de O'Neill.
Para comenzar la serie de 10 capítulos, Lanata entrevistó al economista en Londres, quien le explicó las bases de su teoría. O'Neill sostiene que de acuerdo a distintas proyecciones que viene realizando desde 2003, para 2050 China e India serán los proveedores mundiales de bienes y servicios manufacturados, mientras que Brasil y Rusia tendrán un rol similar como proveedores de materias primas.
En otro de los episodios, en el que se ve al periodista en Brasil, Lanata va a Manaos, capital del Amazonas, para visitar la mayor reserva de recursos naturales de ese país y luego recorre Río de Janeiro, San Pablo y Brasilia, donde transita desde los lugares más lujosos hasta las favelas.
En Rusia, Lanata visitó Moscú y San Petersburgo, donde entrevistó a periodistas, sociólogos, empresarios y científicos. Luego viajó a Siberia donde visitó Novosibirsk la llamada “ciudad de la ciencia” construída durante la Guerra Fría.
Cuando le tocó el turno a India, Lanata fue a Delhi, el centro político del país, y también a los lugares sagrados como Varanasi, donde investigó ritos e intentó explicar cómo funciona la sociedad allí. Además estuvo en Bangalore, “el Silicon Valley” indio y Mumbai.
En China, el periodista hizo un recorrido por Beijing y Shangai, donde entrevistó a distintos empresarios representantes de las empresas líderes en telecomunicaciones. Casi como un reality show, Lanata siguió la vida de un billonario chino y también la de un empleado común de ese país. Además, pasó una noche en Macao, el Las Vegas asiático.