Organizaciones sociales preparan el mayor piquete de la era Cambiemos. Será este miércoles y tomará como foco la 9 de Julio a partir del mediodía. Quieren una reunión con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, para pedir un ajuste urgente a los planes sociales de trabajo y otras medidas para los sectores más desfavorecidos.
La protesta será un nuevo desafío al protocolo antipiquetes, porque sus organizadores estiman que convocará entre 15 y 20 mil militantes. Además, prevén mantener, por varias horas, un corte en la intersección de Belgrano y 9 de Julio. “No nos vamos a mover hasta que nos atienda la ministra”, anticipó a PERFIL Daniel Menéndez de Barrios de Pie.
Participarán del “piquetazo”, además de Barrios, la Corriente Clasista Combativa (CCC), el Polo Obrero (PO), el MST Teresa Vive y el Frente Popular Darío Santillán, entre otros. “Estarán representadas todas las organizaciones que se mantuvieron al margen del kirchnerismo”, explicó Eduardo Belliboni del PO.
En un comunicado conjunto las organizaciones convocantes denunciaron que “han pasado casi noventa días desde que asumió el nuevo gobierno y la situación social se agrava cada día; al aumento imparable de los productos de primera necesidad se suma el tarifazo eléctrico, del gas y en los transportes”.
“Está detenida la obra pública y muchos trabajos de cooperativas están detenidos por las auditorías del ministerio; nosotros apoyamos los controles, pero no pueden tener a todos a la espera, la situación es muy seria en los barrios”, explicó Juan Carlos Alderete, de la CCC.
Por su parte, Belliboni (PO) explicó que “mucha gente se está acercando a los comedores para preguntar qué pueden hacer, porque muchos empleados informales han perdido el trabajo como pasa con los empleados formales”. Y agregó: “Por cada trabajador de la construcción registrado que pierde su empleo hay otro no registrado que también lo perdió”.
Uno de los pedidos que impulsarán es un ajuste permanente de los planes Argentina Trabaja, que fueron favorecidos el mes pasado con un pago único de $ 1.200 que ahora aspiran a que sea incorporado. “Desde octubre de 2014 está en $ 2.600, y en casi dos años no hubo aumentos a pesar de la inflación”, indicó Menéndez de Barrios de Pie.