Larreta mantuvo su posición dura y volvió a responder

Por primera vez, la conferencia de prensa de la Ciudad de ayer se retrasó más de una hora. Es que Horacio Rodríguez Larreta tenía que responderle nada más y nada menos que al presidente Alberto Fernández, con quien había estado reunido por la mañana a solas en Olivos. El eje de disputa: el cierre de escuelas y el despliegue de fuerzas federales para controlar las restricciones que dictaminó el jefe de Estado en un decreto y necesidad y urgencia sin consensuar con la Ciudad.

Por ello, en el séptimo piso del Ministerio de Educación, en el Barrio 31, se reunió previamente con Soledad Acuña, la titular de la cartera, el jefe de gabinete del ministerio, Manuel Vidal, y el ministro de Salud, Fernán Quirós, delineando la respuesta que daría minutos más tarde.

Larreta siguió con su estrategia, que ya había inaugurado semanas atrás: una posición dura contra el Gobierno nacional, en particular en materia educativa. Venía criticando, de manera progresiva, al oficialismo: la reforma judicial, la distribución de vacunas y la liberación de presos, entre otros temas.

Por eso, de hecho, media hora antes de reunirse con el Presidente, a las diez de la mañana, sus asesores letrados presentaron un recurso ante la Corte Suprema de Justicia para suspender el DNU nacional (ver aparte). La reunión, según fuentes porteñas, fue áspera “pero con respeto y manteniendo las formas”. El jefe comunal había llevado cifras vinculadas al transporte pero en especial a cantidad de contagios en escuelas: solo el 0,89%, según datos actualizados, de la comunidad educativa (más de 700 mil personas) habían contraído Coronavirus.

Eran datos que Acuña le había preparado en la semana, donde también se destaca que, de más de 45 mil burbujas sanitarias, menos de mil había tenido que ser aisladas. Apenas un poco más del 2% del total. Sin embargo, en el encuentro no hubo acuerdo. Y el jefe de Gobierno decidió esperar a que el Presidente se pronuncie sobre el encuentro para responder.

Luego, se reunió con su equipo y trazó la estrategia: permanecer con la dureza que había mostrado el jueves en su propia conferencia tres horas más tarde. Allí ratificó que su administración hará “todo lo posible para que los chicos puedan estar en las aulas el lunes próximo”. Aunque rescató el encuentro con Alberto Fernández –gestionado por Diego Santilli anteayer –, manifestó su voluntad de que “la Corte Suprema trate lo antes posible” el amparo que presentó para que el lunes “los chicos estén en clases”.

En este marco, añadió datos que le proporcionó Juan José Méndez, el secretario de Transporte. Es que el mandatario había deslizado que era ese vector, que potenciaba la clase presencial, lo que complicaba la pandemia. “No sólo no se contagia más en las escuelas, sino que tampoco genera mayor movilidad”, argumentó Larreta.

Y mostró datos: “En las escuelas primarias, jardín y primaria, la mayoría de los chicos viven a 10 cuadras a la redonda, la mayoría van caminando, no usan transporte público, no hay riesgo ahí. Si el problema es en la entrada con los padres, es mucho más fácil organizar y evitar las aglomeraciones que hacer que los chicos no vayan a clase”, analizó.

En otro tramo de la conferencia, decidió confrontar directamente con Fernández y criticó abiertamente el plan de vacunación. “Hay comentarios del Presidente que no puedo dejar pasar. Si se hubiera conseguido las 20 millones de vacuna para el fin de febrero hoy no tendríamos este problema”.

Y también decidió responderle a Axel Kicillof, quien había dicho que hay vecinos de la Ciudad que se van a atender a la Provincia: “No tengo dudas que hay gente de Capital que se atiende en Provincia, pero históricamente el 30% de las camas de la Ciudad son para personas de la Provincia, para nosotros es un orgullo atenderlos y lo vamos a seguir haciendo. Por eso hay que informar con datos precisos. Yo les alcancé estos datos al Presidente”.

Clases: sin diálogo con Nación, apuntan a la vía judicial

Como había anticipado apenas se dio a conocer el decreto presidencial, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, presentó ayer un recurso para frenar el cierre de escuelas. Se trata de “una acción declarativa de inconstitucionalidad” ante la Corte Suprema. Según el amparo se busca que se declare inconstitucional el artículo 2 que dispone “la suspensión de las clases presenciales y las actividades educativas no escolares presenciales en todos los niveles y en todas sus modalidades desde el 19 hasta el 30 de abril”.

Anoche, la Procuración avaló que la Corte tiene competencia para tratar el tema, aunque el máximo tribunal no tiene fecha para expedirse (ver aparte).

La demanda que presentaron los letrados que asesora a Larreta tiene 68 páginas y pide que se le ordene al Estado Nacional que “se abstenga, hasta el dictado de la sentencia definitiva y firme, de llevar a cabo cualquier acto que implique poner en ejecución el Decreto cuestionado”.

En otro tramo de la medida cautelar se argumenta que el decreto nacional “viola la autonomía de la Ciudad e implica una virtual intervención federal porque se arroga potestades sobre competencias eminentemente locales, en salud y educación”. Y agrega: “Fundándose en la excusa de la propagación de la segunda ola del covid-19, el Estado nacional hace tabla rasa con el texto y el espíritu de la Constitucional Nacional, con el objeto de cercenar los derechos del Gobierno Autónomo de la Ciudad de Buenos Aires, pretendiendo imponer de manera inconsulta una solución extrema que no encuentra justificativo en la situación epidemiológica actual, en cuanto a su real propagación en el ámbito escolar”.

También, la Ciudad da sus argumentos de por qué el máximo tribunal debe tomar el caso. “El presente caso presenta un conflicto de competencias entre el Estado Nacional y la CABA. Por ello, teniendo en cuenta el carácter federal de las cuestiones involucradas y la jurisprudencia que reconoce el derecho de mi representada de acceder a los estrados de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se requiere a V.E. la tramitación del presente proceso en instancia originaria”, se puede leer en la presentación, para sostener que tiene que ser la Corte quien decida sobre el tema. En este punto el presidente Alberto Fernández discutió en su conferencia de prensa que sea esa vía.

“Está científicamente demostrado, en el ámbito internacional y local, que el grado de contagio en establecimientos escolares es mínimo”, sostienen los abogado del Gobierno porteño.

De esa manera, el decreto constituye “una clara violación al principio de igualdad porque se evidencia una discriminación arbitraria con relación a las restantes provincias, que pueden decidir respecto de la continuidad o suspensión del ciclo lectivo 2021″.