POLITICA
cambio de planes

Larreta se concentra en la Ciudad y en lo que sería la futura oposición

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Estrategia. Fue de los primeros en salir a motivar a la dirigencia. | cedoc

“Escuchame, tenemos que ganar todos los distritos que se pueda en la Provincia”. La frase del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a un intendente del Conurbano al que conoce hace más de veinte años se repitió toda la semana con una docena de caciques municipales, candidatos “sin tierra”, funcionarios y dirigentes. Un motor ante el desánimo generalizado.

Es que el jefe comunal está más activo que nunca. Desde que conoció el resultado de las PASO habla con todo el arco del oficialismo para que no bajen los brazos y, aunque sea, den la pelea para octubre. Político por naturaleza, Larreta observa que la caída de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal no solo puede arrastrar al fin del macrismo sino a la desaparición del espacio que sería oposición desde diciembre de 2019. Incluso, su propia supervivencia en la Ciudad y como líder mirando a 2023.

Esto supuso, además de una arenga personalizada, diálogos personales con intendentes, dirigentes, candidatos y diputados (hasta Emilio Monzó, el titular de la Cámara baja, quien mira su futuro fuera de un cargo público a partir de diciembre), impulsar los cambios del gabinete nacional para darle aire al presidente Mauricio Macri y alentar las medidas para beneficiar a la golpeada clase media.

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En lo que refiere a su campaña, a pesar de que intentará evitar el ballottage, el arrastre de una oleada antimacrista podría obligarlo a pelear más de lo que pensaba. Por ello, ya trabaja en una campaña de fuerte contenido local bajo el eje que más disfruta: difundir y defender su gestión en materia de obras públicas, transporte, educación y espacio público, entre otros. Al igual que los intendentes bonaerenses, que se vieron afectados por la mala imagen presidencial, Larreta buscará revalidar su título como jefe de la Ciudad con Diego Santilli como vicejefe y, acaso, un gran recambio de ministros para un hipotético segundo mandato donde, además, ya estará pensando en 2023 como destino final.

Por ello volverán a desplegar a la militancia porteña. Es más: funcionarios nacionales le prometieron al jefe de Gobierno que trabajarán para recuperar las comunas 4 (La Boca) y 8 (Lugano y Soldati), que el oficialismo porteño perdió en las PASO. También se ajustará la fiscalización en todas las escuelas. A pesar del dispositivo arraigado en el territorio, faltaron fiscales no solo en el conurbano bonaerense y en el norte del país, también en el sur de la Ciudad.

Aunque en el larretismo creen que obtendrán una victoria ante Matías Lammens, también hay cierto temor de que la “ola” albertista arrastre a una pelea compleja, inesperada para el jefe de Gobierno porteño.

Esta semana en el CCK, en la reunión de gabinete ampliado, Larreta fue uno de los más enérgicos entusiastas: les pidió a los funcionarios que repitan el “sí se puede” característico desde 2015.

Hoy la posibilidad cierta de que sea el principal referente de una futura oposición se ve más cerca que nunca.