La reforma previsional que pretende impulsar el Gobierno puso en vilo al país y dejó un agitado escenario a pocos días de que termine el año. Este jueves se vivió el clima de mayor tensión dentro y fuera del Congreso Nacional. Mientras los diputados, escandalizados, levantaban la sesión en la que se iba a debatir el proyecto aprobado en el Senado, la Gendarmería llevaba adelante una feroz represión contra manifestantes y legisladores de la oposición que protestaban en contra de la medida que afecta a los jubilados.
En ese marco, quedaron planteadas cinco incógnitas alrededor de la reforma, que en los próximos días serán aspectos claves en la gestión de Mauricio Macri.
1) ¿Sale por DNU? En primer lugar, el escándalo que se vivió en el Congreso, donde aún no se confirmó si llegó a haber quórum o no para votar la reforma, abrió al Presidente la opción de utilizar un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para sancionar por fuera del Parlamento. El decreto ya está redactado y firmado por el mandatario y todos sus ministros, aunque sigue en carpeta. Por ahora, es sólo una posibilidad, según confiaron altas fuentes oficiales a PERFIL.
2) Las internas ante un decreto. A raíz de esta opción que surgió en el oficialismo, se desató una interna entre el jefe de Gabinete Marcos Peña, defensor de la medida, y dos referentes de la "pata política" del Gobierno: el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados, que ya manifestaron su descontento ante esta posibilidad.
Si bien Carrió no participó de esa reunión, ya aclaró su postura en contra de un eventual decreto: "Carrió y la Coalición Cívica juraron respetar la Constitución Nacional y no la van a violar bajo ningún concepto. Un DNU violaría gravemente la Constitución Nacional", manifestó desde su Twitter.
3) El rol opositor de "Lilita". Además de haber sido contundente con su opinión sobre aplicar un DNU, la diputada de la Coalición Cívica tuvo un día en el que se mostró muy distante de su propio partido, a pesar de defender la intención de la reforma previsional.
Por los graves incidentes que dejó el operativo de Gendarmería sobre los manifestantes y diputados opositores, Carrió cuestionó a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich al decir que "no eran necesarios tantos gendarmes" y que la titular de la cartera "tiene que parar" porque "hacer tanta ostentación de la fuerza, no es bueno".
Por otro lado, la diputada de Cambiemos fue la que le pidió a Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados, levantar la sesión por el clima de violencia. Incluso ella misma fue la que insinuó que el gobierno no tendría quórum, contradiciendo lo que Marcos Peña señaló luego en conferencia de prensa. "Hablo en minoría", dijo antes de pedir la suspensión de la sesión. Según Agustín Rossi, diputado kirchnerista, "las sesiones en minoría son las que no hay quórum".
Y como si fuera poco, criticó al Gobierno por querer apurar la sesión en el parlamento para votar dicha reforma: "Se apuraron, había que discutirlo más profundamente, era lo que yo proponía. Es una responsabilidad del Gobierno, que lo asuman ellos. Yo pago el costo que no tendría que haber pagado, pero formo parte del Gobierno porque defiendo a la República. Estos ladrones no me van a quitar la república", sostuvo en declaraciones a Radio La Red.
4) Las presiones de la CGT. La cúpula de la central sindical había anticipado que si se sancionaba la ley de la reforma, habría un paro este viernes. Dada la suspensión de la sesión, dejaron expectante la medida, aunque los hechos de violencia hicieron considerar a los triunviros mantener la huelga.
De todos modos, Daer y Schmid, dos de los miembros del tridente dirigencial, ya anticiparon que "si hay decreto hay paro".
5) ¿Se cae el pacto con los gobernadores? Si bien desde la Cámara de Diputados pareciera haber un fuerte bloque opositor a la reforma, en el Senado se aprobó con amplia mayoría, incluyendo el aval del peronismo liderado por Pichetto. Esto se logró gracias al pacto entre el oficialismo y los gobernadores quienes bajaron la orden a los legisladores para que votaran a favor de las medidas. Ahora, ante el enardecido contexto social que despertó la posibilidad de que la reforma sea convertida en ley, el acuerdo quedó en la cuerda floja.