El anuncio de la operación por cáncer de tiroides a la que será sometida el próximo 4 de enero fue el quinto de una serie de trágicos hechos por los que ha tenido que atravesar la presidenta Cristina Fernández en los últimos dos años.
El primero y más duro, fue la muerte de Néstor Kirchner, en octubre de 2010. Pero este año, las tragedias de la vida privada de la presidenta continuaron.
Uno de las más intensas fue la pérdida del embarazo de su nuera, Rocío García, la novia de Máximo Kirchner. La pareja había anunciado la llegada de un bebé a la familia y, ante la noticia de la pérdida, la Presidenta los acompañó en su casa de Río Gallegos.
Otro duro golpe fue la muerte de Elvio Macchia, la pareja de la cuñada de Cristina, Alicia Kirchner.
El 20 de diciembre, la presidenta y su entorno volvieron a enlutarse cuando se conoció la noticia de la muerte del joven economista Iván Heyn, durante una reunión del Mercosur en Montevideo, Uruguay.
El subsecretario de Comercio apareció ahorcado en la habitación del hotel donde se alojaba la comitiva argentina que participó del encuentro de presidentes de la región.
Un día después de la trágica noticia, la mandataria habló en Cadena Nacional y contó que al enterarse del fallecimiento del joven funcionario, sintió que se quedaba "sin aire".
En la última semana se conoció la noticia de la operación a la que deberá ser sometida la Presidenta, y ella misma habló del tema durante un acto. Además anunció que se tomará 20 días de licencia, en los que será reemplazada por el vicepresidente, Amado Boudou.
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