Contrastando con los mandatos de Néstor y Cristina Kirchner, que se caracterizaron por romper tradiciones tales como el Tedeum en la Catedral Metropolitana, el presidente Mauricio Macri busca imponerlas con su metódica agenda que repite en cada ocasión. Estas fiestas no serán la excepción y la agenda propone exactamente lo mismo que los años anteriores.
Su actividad incluye una visita al Comedor Los Piletones, actividad que realiza desde que es jefe de Gobierno de la Ciudad y su viaje a la Patagonia. Según confirmaron fuentes oficiales a NA, el mandatario se trasladará junto a la primera dama, Juliana Awada, y la hija de ambos, Antonia Macri, al barrio porteño de Villa Soldati saludar a la referente social Margarita Barrientos, tal como hizo en los últimos años desde su paso por la Jefatura de Gobierno porteño.
Está previsto que también sean de la partida el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. Luego el jefe de Estado se trasladará hacia el partido bonaerense de Malvinas Argentinas, para pasar la Nochebuena con su familia en la quinta Los Abrojos.
Al otro día, la familia presidencial emprenderá vuelo haciaVilla La Angostura, que parece ser "el lugar en el mundo" del Presidente para pasar una semana de vacaciones, en otra actividad que se volvió un clásico de fin de año para el líder del PRO. En el exclusivo Cumelen Country Club de la Patagonia, Macri recibirá el 2018, año en el que tendrá el gran desafío del G20 y empezar a pensar en la reelección para extender su mandato hasta diciembre de 2023.
El primer día del año está la posibilidad de que el Presidente y su familia se acerquen a la Hostería Las Balsas a comer un asado, ya que es uno de los lugares preferidos del mandatario. Como regreso a la rutina, el jefe de Estado retornará a la Casa Rosada el lunes 8 de enero, para volver a la gestión diaria, según informa Noticias Argentinas.
En el verano, indicaron fuentes oficiales a esta agencia, también está la posibilidad de concretar en febrero el postergado "retiro" del Gabinete, que no se llevó a cabo a comienzos de diciembre por la crisis generada por la desaparición del submarino ARA San Juan.