El problema del narcotráfico, sobre todo en las fronteras del norte del país, viene golpeando fuerte a la Casa Rosada. El gobernador de Santa Fe, una de las provincias más afectadas por la violencia narco, le pidió al gobierno nacional que "deje de mentir" sobre el tema. La Corte Suprema de Justicia reclamó "medidas urgentes" para combatir el narcotráfico. Incluso la Iglesia Católica, la oposición y hasta el bonaerense Daniel Scioli se subieron al planteo.
El tema desnuda una nueva interna entre los responsables del Ejecutivo nacional: el ministro de Seguridad, Arturo Puricelli, que reconoce las falencias en el área, y su segundo, el secretario Sergio Berni, que responde a todas las críticas y defiende la línea del gobierno. "Policía bueno y policía malo" pareciera ser la división de roles entre ambos.
"Yo respondo por mi Gobierno del cual recibo órdenes directa de la Presidenta de hacer una lucha frontal contra el narcotráfico y es lo que estamos haciendo con resultados muy importantes, se puede ver en la cantidad de operativos cada semana", dijo el coronel Berni hace dos días cuando fue consultado sobre el tema. "Las fronteras por supuesto que están bien cuidadas. La lucha con el narcotráfico no se agota en una frontera o en un radar", agregó.
Su línea chocó de frente con la de Puricelli, cuando hoy reconoció que la frontera es "permeable". "La frontera argentina tiene 9.300 kilómetros. Sin ninguna duda que es una frontera muy permeable en algunos lugares. Pero estamos poniendo todo el esfuerzo, que no le quepan dudas", declaró el ministro.
Las contradicciones ya habían quedado en evidencia ayer. El secretario de Seguridad respondió al reclamo de los jueces con una provocación: "Cuando invito a jueces, inclusive a la Corte la he invitado a trabajar con nosotros a la frontera, muchos no quieren porque le dan miedo las víboras, las arañas o les molesta el calor". Y argumentó que "muchos hablan pero son pocos los que todos los días, además de la responsabilidad, ponemos el coraje y la valentía para estar en el lugar. Solamente estando en el lugar se puede comprender la situación y aportar las soluciones viables para agilizar el tema de la lucha contra el narcotráfico"
Su superior, en cambio, intentó ser más conciliador: "Sí hay que decir que no alcanza y siempre falta, pero el Estado está haciendo un gran esfuerzo y es absolutamente injusto decir que no lo está haciendo", dijo. Además, explicó que "no es fácil luchar contra el narcotráfico porque tiene muchos recursos y utiliza mucha tecnología".
"Si no alcanza es porque la actividad del narcotráfico es muy prolífica no sólo en Argentina sino también en el resto del mundo. No es fácil luchar contra el narcotráfico porque tiene muchos recursos y utiliza mucha tecnología, y nosotros estamos tratando de seguir el ritmo", remató Puricelli.
Ahí tuvo, no obstante, un punto en común con Berni, que propuso "estudiar" la despenalización del consumo de marihuana. "La lucha convencional contra el narcotráfico ha fracasado en todo el mundo, y estamos trabajando en la lucha de fondo", opinó.
No es la primera interna que enfrenta el coronel. Durante años mantuvo un enfrentamiento en sordina con la exministra de Seguridad, Nilda Garré, que fue desplazada del cargo el 30 de mayo pasado. Su sucesor fue Puricelli, que también tenía cruces con la exfuncionaria. El cambio de gabinete fue visto entonces como una victoria de Berni sobre Garré. ¿Ganará de nuevo?