A un año del voto "no positivo" que cambió el escenario del conflicto entre el Gobierno y el campo y le asestó un duro golpe a la administración de Cristina Fernández de Kirchner, el vicepresidente Julio Cobos realizó sorprendentes revelaciones sobre lo que vivió alrededor de esa tensa jornada en el Senado.
Cobos afirmó que poco antes de votar en contra de la resolución 125 recibió la sugerencia del oficialismo de "no asistir" a la votación y una advertencia en el sentido de que si no votaba con el Gobierno se tenía que ir.
Asimismo, el vicepresidente le contó a la agencia DyN que por aquel entonces se vivió una situación muy complicada. "Mandé custodias del Congreso a casas de senadores y senadoras que me pedían reforzar la vigilancia. Hasta hubo uno que me pidió entrar armado (al Congreso)...La presión que se vivía era tremenda".
Además, Cobos habló de los principales pasajes de lo que a la postre fue su último diálogo con Fernández de Kirchner, el 30 de julio de 2008, encuentro en el que no le convidaron "ni un vaso de agua", dijo.
"En esos días de julio recibí miles de cartas y una de ellas, con muchos errores de ortografía, era de una señora que me decía: 'Mire yo lo felicito por lo que ha votado, pero siga trabajando con la Presidenta, por el bien del país... ¿La verdad? me conmovió", recordó.
"Entonces -prosiguió- le escribí una nota a Cristina: Necesito una audiencia para que veamos lo que pasó y te adjunto una notita de las muchas que me han llegado que quieren que sigamos trabajando juntos. Al rato me hizo llamar y me dijo que sí, pero justo en ese momento me entero que en Mendoza murió mi consuegro por lo que debí viajar y tuve que postergar la entrevista unos días", señaló Cobos.
Según relató, cuando finalmente se hizo la reunión, allí estaban el ahora ex jefe de gabinete, Sergio Massa y el ministro del Interior, Florencio Randazzo: "Yo me senté al lado de ella y le dije, 'mirá podemos evaluar lo que pasó y mirar para adelante, porque esto ya nos ha desgastado mucho".
"Ella insistió en el asunto del 'modelo', y dijo que la relación ya se había roto. Y agregó: Vamos a preservar nada más que lo institucional, porque hasta acá llegamos", contó Cobos.
Cristina no habló de "traición" en esa reunión. "Dijo que 'respetaba' mi decisión, pero uno se da cuenta cuando no es bien recibido. También me preguntó por mi consuegro y después se despidió", relató el mendocino.
Las últimas conversaciones con la Presidenta fueron "el primero de marzo de este año, cuando vino al Congreso, pero fue sólo un saludo. Y después cuando falleció Raúl Alfonsín que la llamé para preguntarle qué es lo que ella quería hacer. Solo atendió el teléfono: Yo hice ya todos los gestos, más no puedo andar haciendo".