Laura Muñoz denunció que su exmarido Alejandro Vandenbroele, recientemente procesado en la causa Ciccone, la agredió físicamente. Además reveló que, antes de amenazarla, algunas personas cercanas al presunto testaferro del vicepresidente, Amado Boudou, quisieron comprarla, pero que ella no aceptó la propuesta.
La exesposa de Vandenbroele afirmó que el dueño de The Old Fund la trataba como si ella fuera una sirvienta y él su amo.
Muñoz habló para La Cornisa, el programa conducido por Luis Majul en América TV, en el marco de una edición especial por el procesamiento de Boudou, su socio, José María Nuñez Carmona, su ex marido y dos integrantes de la familia Ciccone, ente otros.
- ¿Qué fue lo primero que sentiste y qué dijiste cuando te enteraste que Boudou y tu exmarido Vandenbroele habían sido procesados?
- La verdad que fue una sorpresa sobre todo por el momento de esa noche y yo al día siguiente viajaba para acá y ese día y el día anterior mi ex marido había sido como tan cruel conmigo tratando de dañarme. Incluso mi hija había vuelto de la visita con el llorando y conflictuada por un montón de situaciones.
- ¿Dañarte por qué?
- Yo creo que él sabía que yo iba a venir acá y está desesperado por tratar de denunciarme una vez más, o que yo no viaje, o que yo tenga miedo de hablar una vez más.
- ¿Vos sos consciente de que si no hubieras hablado quizás esta causa no existiría?
- Yo sé que Jorge Asís y Margarita Stolbizer estaban detrás de eso, había varios periodistas investigando pero les faltaba el nexo entre Boudou y la cara visible. Y bueno ahí aparecí yo.
- ¿Qué es tu exmarido?
- Creo que fue importante que yo hable y creo que fue importante que me haya mantenido sana y viva todo este tiempo. Y ojalá el juez Lijo tenga la paz para seguir investigando, y la justicia parezca querer ser sería una vez más.
- Sabés que me sorprendió mucho cuando dijiste que Vandenbroele te atacó físicamente. ¿Fue violento con vos, te pegó?
- Sí, eso fue antes de separarnos, justo unos meses antes. Porque él no quería que yo hable de estas cosas que sabía, de sus vinculaciones con el poder. También él vivía esos últimos tiempos muy extraño, muy extraño la familia, y con muchos excesos y por ahí se iba de la casa y no daba explicaciones. Y yo me daba cuenta que algo había cambiado, más allá de este comportamiento, porque su situación como de sentirse poderoso. De poder hacer, de manejar a los demás como objetos pero con poder. Es una situación como rara de explicar. Pero éramos como sirvienta y amo. Ya no éramos una pareja. Yo creo que eso un poco lo que le dio este ámbito de poder. Esa impunidad, ese dinero extra. Ese cambio de vida. Son como una asociación mafiosa, yo no lo digo desde lo que legalmente significa, yo lo digo como una ciudadana normal. Si uno lee el fallo del juez y del procesamiento se da cuenta como él va explicando. Igual yo no me arrepiento de lo que hice. Yo creo que con una persona así no hubiese podido seguir viviendo.
- ¿Cuál es tu situación económica y emocional?
- De todo en una familia me ocupo yo, no tengo ayuda. En nada. Y bueno, mi situación económica es precaria. Mi peor tema en la parte económica es el tema de la casa. Yo necesito conservar una casa para poder conservar la tenencia de mis hijos, y la verdad que yo no llego a tener el dinero necesario para poder alquilar una casa, con todo lo que eso significa. Y en septiembre yo tengo que dejar la casa donde vivo. Entonces la verdad que estoy entre, vos me preguntas emocionalmente y yo siento que es una gran injusticia eso. Y no puedo conseguir eso, y la verdad que eso es muy angustiante. Para mí, emocionalmente es muy angustiante. Y tampoco logró que el juez lo comprenda.
- Cuando yo te llame una vez por teléfono, ¿te acordás? Para qué vinieras a La Cornisa, estabas...¿qué te pasaba?
- Si, fue un muy mal día. Yo vivo momentos muy duros. Quizás siempre me muestro como fuerte, porque si yo no soy fuerte me devoran. Vos me agarrás a mí con mi umbral bajo y yo posiblemente estoy deshecha. Y ese día, puntualmente, que nosotros hablamos y yo estaba llorando desesperada, y bueno se me habían juntado muchos episodios muy violentos, desde protección de parte de la gente que me tenía que cuidar. Yo tenía mi indagatoria también en la fiscalía en unas causas que me han imputado injustamente. Y la imposibilidad de poder decidir yo voy a viajar, por ejemplo a tu programa. No, ni siquiera. No podía disponer ni de mi tiempo. Yo fui ingenua al principio y pensé que me iban a cuidar, que me iban a respaldar.
- ¿La Justicia, la policía?
- Claro mi seguridad física, la de mis hijos iba a estar resguardada
- ¿Y?
- Y no, fue todo lo contrario
- ¿Qué harías si el padre de tu hija, tu exmarido tiene que ir a prisión?
- Bueno, si la justicia así lo determina está bien. Igualmente nunca va a dejar de ser el padre de mi hija. Y yo siempre estuve tratando que ese vínculo sea lo más sano posible, porque sabía que este momento podía llegar
- Yo tuve oportunidad de estar con tus hijos recién. ¿Qué le decís a tus hijos, y que te dicen ellos a vos?
- Yo creo que es más lo que ellos me dicen a mí que lo que yo les digo. Yo soy muy reservada, no les cuento muchas cosas. Trato de mantenerlos al margen y de cuidarlos.
- ¿Qué te dicen?
- Yo creo que ellos están orgullosos. He tenido muchas, muchas veces, gente que me ha venido a tratar de comprar, con cosas que para mí eran tentadoras porque justamente se trataba de poder yo arreglar los temas de mi familia.
- ¿De parte de quién?
- De terceros. Otras veces al contrario, con amenazas muy fuertes para que yo me desdiga. Y yo siempre me mantuve en mi lugar, siempre. Entonces, esa es mi mayor enseñanza. Yo lo único que les voy a poder dejar a mis hijos es la formación que les deje como persona y académica. Y creo que un hecho vale más que mil palabras.