El empresario santacruceño Lázaro Báez, sospechado de ser testaferros del ex presidente Néstor Kirchner, compró la estancia Alquinta, una impresionante chacra de de 50 mil hectáreas, bajo su nueva empresa Austral Agro, una de sus nuevas iniciativas para aprovechar los sustenso beneficios del campo argentino.
Según informa el portal La Política Online , Báez pagó unos cinco millones de dólares por la propiedad ubicada cerca de Río Gallegos, cuyo principal atractivo es la disponibilidad de 15 mil lanares; "es decir que puede soportar unas 15 mil ovejas por año a tranquera cerrada para exportar lana, y también para producir carne de cordero", dice el sitio.
Haciendo la cuenta, el empresario amigo de Kirchner, pagó unos 333 dólares por cada oveja, cuando en realidad su precio de mercado varía entre 150 y 175 dólares. El apuro de Báez para comprar la propiedad alertó a los terratenientes patagónicos y generó un repunte en los valores: “Hace más o menos 5 meses todo los que tienen campos están muy movilizados e inflando los precios, porque acá, en los pagos chicos nos conocemos todos, y surgió hace bastante tiempo que Lázaro iba a salir a comprar campos", apunta el sitio.
El exitoso empresario kirchnerista busca repetir los resultados que obtuvo en los últimos años a través de las obras públicas, con las que ganó 3.500 millones de pesos entre las licitaciones nacionales y provinciales que se adjudicó, principalmente en el terruño K, Santa Cruz. Su nuevo proyecto no es inocente: desembarcará en el campo, un mercado cada vez más pujante y cotizado en nuestro país.
Algunas versiones indican que este sería el primer paso de una ambiciosa estrategia del kirchnerismo para meterse de lleno en los negocios del Agro (actividades agrícolas, ganaderas y de importación y exportación de cereales, frutos y otros productos), en el cuál Lázaro Báez, sospechado de ser el testaferros de Néstor Kirchner, sería el delfín designado por el ex presidente para comenzar a desarrollar este proyecto.