En medio de la feria extraordinaria que se extiende desde el 20 de marzo pasado, cuando se decidió el Aislamiento Preventivo Social y Obligatorio (APSO), la justicia mostró movimientos en dos causas que involucran a CFK y sus dos hijos, Máximo y Florencia, entre otras personas. Se trata de Hotesur y Los Sauces, que están bajo la órbita del Tribunal Oral Federal (TOF) 5, que habilitó ayer la feria para que puedan realizarse las medidas probatorias reclamadas por las partes que intervienen en los casos.
Ambos expedientes están elevados a juicio oral y público, en etapa de instrucción suplementaria y sin fecha de inicio para el debate. El fiscal del caso, Diego Velasco, había reclamado días atrás que se permitiera avanzar con las medidas de prueba, a pesar de la feria dictada por la pandemia de coronavirus.
A ese pedido respondieron en las últimas horas los jueces del TOF 5, Daniel Obligado, Adriana Palliotti y Adrián Grünberg, quienes hicieron lugar, a través de dos fallos al planteo de Velazco, por lo que habilitaron la feria para avanzar con todo aquello que pueda realizarse bajo estrictos protocolos sanitarios, por vías digitales o remotas.
En el caso de Los Sauces, el tribunal requirió “a los peritos actuantes, que remitan un informe del estado actual de la tarea que oportunamente se les encomendó, como así también, si la misma se encuentra en curso o se vio afectada por el aislamiento social obligatorio decretado en virtud de la emergencia sanitaria”.
En el caso Hotesur, se dispusieron una serie de medidas que incluyen un pedido de informes al Registro de la Propiedad de la provincia de Santa Cruz, la convocatoria a cinco testigos, y la citación a tres especialistas propuestos por la fiscalía de Velazco, para que acepten los cargos de peritos y poder avanzar así con el estudio que está pendiente.
Los expedientes de Hotesur y Los Sauces se acumularon ante el TOF 5 en mayo del año pasado, por decisión de la Sala I de la Cámara de Casación, luego de haber sido investigados por separado. En el caso de Hotesur se investigó el alquiler de habitaciones de los hoteles de la familia Kirchner por las empresas de Lázaro Báez, principal beneficiario de la Obra Pública en Santa Cruz (motivo de otra causa judicial). Los hoteles eran gerenciados por la firma Hotesur y la sospecha de la Justicia es que se simularon las contrataciones de las habitaciones como una forma de facturar y que así reingresara dinero a los Kirchner. La hipótesis del caso es que el dinero pagado por Báez por esas habitaciones que no se usaron, era el que recibía por los contratos que incluirían sobreprecios, adéndas, prórrogas, e incumplimientos entre otros posibles desmanejos.
Una lógica similar fue la que se denunció en el caso Los Sauces, en donde el eje de investigación fueron los alquileres pagados por Báez y Cristóbal López, a esta otra firma de los Kirchner. En este caso, las propiedades utilizadas para las maniobras investigadas incluían también departamentos en Recoleta y Puerto Madero.