El tratamiento de la Ley de Medios no será tan sencilla para el kirchnerismo en la Cámara de Senadores como lo fue en la de Diputados. Hay un artículo clave que le causará grandes dolores de cabeza al oficialismo: una clausula obliga a las empresas a adaptarse en un año a la nueva legislación desde que la autoridad de aplicación establezca los mecanismos de transición.
La oposición reuniría los votos necesarios para modificarla, lo que obligaría al texto a volver en segunda revisión a Diputados y el posterior retraso para sancionar la ley.
El artículo 161 es uno de los más resistidos por la UCR, el peronismo disidente y la Coalición Cívica. Incluso fuerzas como el socialismo que aprobaron el proyecto en Diputados ahora votaría a favor en general, pero rechazarían la cláusula en el tratamiento en particular.
Dice el polémico artículo: " Los titulares de licencias de los servicios y registros regulados por esta ley, que a la fecha de su sanción no reunan o no cumplan los requisitos previstos por la misma, o las personas jurídicas que al momento de entrada en vigencia de esta ley fueran titulares de una cantidad mayor de licencias, o con una composición societaria diferente a la permitida, deberán ajustarse a las disposiciones de la presente en un plazo no mayor a un (1) año desde que la autoridad de aplicación establezca los mecanismos de transición".
Miradas adentro. No sólo los opositores cuestionan el artículo. Desde el oficialismo, el bloque que dirige Miguel Pichetto también tiene sus diferencias con la iniciativa. Uno de ellos es el jujeño Guillermo Jenefes, presidente de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión, una de las comisiones que tratará el proyecto. La familia de Jenefes es propietaria de varias empresas de radiodifusión en Jujuy.
Quien también tiene sus reservas es el cordobés Roberto Urquía. Si bien Pichetto confía en que votará a favor, no fue confirmado por funcionarios allegados a él. Por su parte, la mendocina Mónica Troadello tiene fuertes vínculos con el Grupo Uno, de la provincia cuyana, propiedad de los empresarios Daniel Vila y José Luis Manzano y uno de los principales perjudicados por el polémico artículo del proyecto oficial, según informó La Nación.
Desde la Casa Rosada tampoco confían en la chaqueña Elena Corregido, que nunca dio el brazo a torcer con los deseos presidenciales y votó a conciencia en cada ocasión. Por último, se suma el catamarqueño Ramón Saadi, quien votará en contra de todo el proyecto.
Néstor vigila. A último momento el ex presidente Néstor Kirchner se bajó del viaje a EEUU. Quiere seguir de cerca al presidente provisional del Senado, José Pampuro. Kirchner quiere que el bonaerense no ceda ante la presión pública y sólo envíe el proyecto a dos comisiones. Por su parte, la presidenta Cristina Kirchner seguirá las alternativas desde Nueva York. Allí nadie descarta una pregunta sobre el proyecto.
UCR reclama. No sólo Kirchner presiona a Pichetto. Según fuentes consultadas por Clarín, desde la UCR afirmaron haber obtenido el visto bueno del jefe del bloque de senadores kirchneristas, para que el proyecto oficial de medios sea revisado "en al menos cuatro comisiones", aunque fuentes oficiales luego lo negaron. La oposición quiere que el proyecto también se discuta en las comisiones de Derechos y Garantías y en Asuntos Constitucionales.