Ricardo Lorenzetti, el presidente de la Corte Suprema, tiene a su cargo el manejo del péndulo. Será el encargado de desempatar la votación sobre la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, cuando el tema llegue al Máximo Tribunal. Se descuenta que eso ocurrirá en un futuro cercano y el tanteador indicaría que, por el momento, el voto de los ministros se mantiene en tres a favor de la inconstitucionalidad y tres en contra.
En los pasillos de Tribunales, muchos interpretan que Lorenzetti va a tomar una decisión más política que técnica. Y creen que finalmente se inclinará por la constitucionalidad de los artículos cuestionados.
Antes de la definición, la causa deberá pasar primero la instancia de apelación ante la Cámara Civil y Comercial. Allí se espera un fallo contrario a los intereses del Gobierno, que se verá obligado a apelar ante la Corte Suprema (ver página 3). Recién en ese momento los ministros supremos deberán desentrañar el cuadro político y legal que provocó la Ley de Medios, y que generó que la relación entre el Gobierno y la Justicia viva su momento más tenso.
El viernes pasado, el juez Horacio Alfonso falló a favor de la constitucionalidad de los artículos que resiste el Grupo Clarín. La decisión devolvió el entusiasmo al Gobierno, que había sufrido la caída del 7D por la decisión de la Cámara que ahora deberá tomar la causa.
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