POLITICA
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Liberan a Astiz, al "Tigre" Acosta y otros diez represores

La decisión de la Justicia se conoce justo antes de la visita de Cristina Kirchner al hoy Museo de la Memoria. Los motivos de la medida.

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| Cedoc

La Cámara Nacional de Casación Penal dispuso la excarcelación de los ex marinos Alfredo Astiz, Jorge "El Tigre" Acosta, Raúl Scheller y otros nueve represores procesados en la megacausa ESMA por delitos de lesa humanidad, pero no se harán efectivas de inmediato porque antes deben fijarse las cauciones a los detenidos, informaron hoy fuentes judiciales a la agencia de noticias DyN.

Las libertades las concedió la Sala II de Casación en virtud del tiempo que los represores llevan detenidos sin sentencia y ahora deberá determinar el monto de la fianza que deberán pagar los represores para recuperar su libertad. 

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Jorge "El Tigre" Acosta actuó como jefe de inteligencia de la Escuela de Mecánica de la Armada durante la dictadura y se le imputan delitos de lesa humanidad, formar parte de una plan para desapoderar a los detenidos de sus bienes y participar de los llamados "vuelos de la muerte", en el que se arrojaba a los cautivos al Río de la Plata.

Alfredo Astiz, conocido como "el Angel de la Muerte", operó como espía durante la última dictadura, infiltrándose en los organismos de derechos humanos. Se le imputa el secuestro, tortura y asesinato de Alice Domon y Léonie Duquet, las monjas francesas, delitos por los cuales fue condenado en Francia a cadena perpetua. En la Argentina, está procesado por delitos de lesa humanidad y estaba alojado en una cárcel común desde diciembre del año pasado.

La resolución de la Justicia llega justo cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner visitará la ESMA -hoy Museo de la Memoria- para el acto de entrega de los premios "Azucena Villaflor" a los Derechos Humanos 2007-2008.

Por qué quedaron en libertad. La resolución de la Cámara de Casación se basa en la ley 24.390 que regula los plazos para que una persona esté detenida sin condena. La norma establece que "la prisión preventiva no podrá ser superior a dos años" y que se podrá extender un año más para causas complejas o en las cuales se investiguen varios delitos lo que impida clausurar la investigación antes de esos tiempos. Pero transcurrido ese plazo "el imputado recuperará la libertad bajo la caución que el tribunal determine", señala la ley.